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Adala Moto anota en la zona defendida por Samb y Fall. :: club baloncesto melilla
Más problemas para el Clavijo
LEB ORO BALONCESTO

Más problemas para el Clavijo

Los de Jenaro Díaz sufrieron las bajas y la falta de un paso adelante de todos para batir a un rival superior en físico, en temple y en calidad Los riojanos caen en Melilla (76-68) después de dar guerra hasta el tramo final

VÍCTOR SOTO* vsoto@diariolarioja.com

Viernes, 2 de marzo 2018, 23:46

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logroño. Necesitaba el Clavijo dar la sorpresa en Melilla, asaltar una pista casi inexpugnable, superar sus problemas (anímicos, de número, clasificatorios...) y volver a ganar. Pero no lo logró. Peleó mucho, sacó raza y lo intentó pero se encontró con más dificultades de las previstas. Los de Jenaro Díaz continúan en la última plaza después de un partido en el que intentaron dar la sorpresa pero se vieron colapsados por las circunstancias, un rival más físico y con banquillo y por la falta de confianza. Porque la falta de puntería sigue lastrando a los riojanos, que dudan para tirar en posiciones ventajosas y acaban complicándose la vida en demasía. Cuando un jugador no lanza con un segundo para pensar y busca apoyo, no sólo pierde la ventaja, sino que pasa una responsabilidad a su compañero que a éste le cuesta asumir.

El Robusta Clavijo necesita líderes, confianza y un poco de fortuna para evitar que a Adala Moto le impactó un dedo en su ojo para estar casi diez minutos fuera o para que los tiros exteriores no sean escupidos por el aro. Fortuna y confianza van unidos, aunque no lo parezca.

Pero lo importante es que los logroñeses se volvieron a ir de vacío de una pista foránea, continúan colistas, situación agravada por la victoria del Sammic Hostelería, y cada vez se ven más asediados por el 'tic-tac' de la liga.

Ayer pudieron pelear el partido, después de ir ganando y después, nunca hay que olvidarlo de recibir un parcial de 0-11 al inicio del tercer parcial (los eclipses son habituales en los riojanos), pero al inicio del parcial determinante, cuando un triple de Carles Bravo colocó el marcador en 63-61 a falta de seis minutos.

Antes de esa situación, había pasado de todo en el partido. Con los riojanos, con menos músculo, centímetros y kilos, manteniendo el tipo en el primer parcial y obteniendo ventajas gracias a Adala Moto, desde fuera y desde dentro (8-15, m. 5), pero al cierre del primer parcial se llegó con igualdad (21-21) porque el Clavijo, que había recuperado muchos balones, los perdió todos en los instantes finales, por la inconsistencia de Balamou.

Fue en el segundo cuarto cuando asustaron los melillenses, con un parcial de 9-0 gracias a un inspirado Durán , que permitió a los norteafricanos llegar al descanso con una ligera ventaja (42-37) que no fue más porque Yates se empeñó en evitarlo.

Falta de cuajo

Pero fue al inicio del tercer parcial cuando se echó de menos cuajo. Adala Moto o Yates cumplían, al igual que varios de sus compañeros, pero con una plantilla de nueve como la de ayer, por las bajas de Bieshaar y Phillip, hay que exigir a todos un paso adelante. Y no se dio. Ante un Melilla con banquillo, las fuerzas empezaron a fallar y con Servera y Fran Guerra, los locales llegaron a abrir una diferencia en el marcador de quince puntos: 55-40.

En el más difícil todavía salió a relucir el genio de los riojanos, que minimizaron el destrozo con un 0-9 para volver a desvanecerse y empezar el último cuarto con la psicológica diferencia de diez puntos: 63-53.

Con todo en contra, como viene siendo habitual, el Robusta Clavijo usó el desfibrilador. Un parcial de 0-8 permitió a los riojanos colocarse en el 63-61 que abría la brecha de la esperanza. Pero el Melilla no perdona. Almazán, un clásico, o Kapelán, permitieron a los norteafricanos ganar un partido y ponerse, de momento, terceros. Y al Clavijo, últimos. Y a dos victorias. Un reto a falta de diez partidos.

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