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Domingo, 10 de septiembre 2017, 00:36
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Estambul. Tras firmar un pleno de victorias en la primera fase de Rumanía ante Montenegro, República Checa, Rumanía, Croacia y Hungría, la selección española de baloncesto se medirá este domingo (17.45 horas/Cuatro) a la anfitriona Turquía en el Sinan Erdem Arena, que promete ser una 'caldera' para recibir al combinado dirigido por Sergio Scariolo. El apoyo del público es precisamente el factor al que se agarra el equipo otomano tras su flojo desempeño en Cluj -cuarto del grupo D, por detrás de Serbia, Letonia y Rusia- para poner en aprietos a un conjunto que viene de arrollar a cuantas selecciones se han cruzado en su camino y cuya superioridad en casi todas las facetas del juego es manifiesta.
Segunda máxima anotadora de la primera fase con 449 puntos, apenas uno menos que Francia -eliminada ayer por Alemania-, y poseedora de la mejor defensa del torneo tras haber encajado sólo 303 puntos en los cinco encuentros disputados -60 de media-, la selección española reparte más asistencias que nadie -124- y captura más rebotes que cualquier otro combinado presente en el Eurobasket -231-.
El poderío bajos los aros es precisamente uno de los aspectos sobre los que tratarán de apoyarse los españoles para superar a un equipo que acudió al campeonato sin sus mejores jugadores -Enes Kanter no acudió por motivos políticos a causa de su enfrentamiento con el régimen de Recep Tayyip Erdogan, mientras que Ersan Ilyasova y Omer Asik prefirieron descansar con vistas a la próxima temporada de la NBA- y que cuenta con el joven Cedi Osman, alero incorporado recientemente por los Cleveland Cavaliers, como principal referente con unos promedios de 17,6 puntos, 5,2 rebotes y 4 asistencias en el Eurobasket.
«Los rebotes son importantes siempre en este deporte junto a otras claves como la defensa. Para mí son los dos factores más importantes de un partido para ganar o perder. Tenemos que seguir dominando en esa faceta y saber contra quien jugamos», subrayaba en la víspera Pau Gasol. Incidió también el pívot de Sant Boi en la necesidad de olvidar lo sucedido en la primera fase y mantener la concentración los 40 minutos pese a la teórica inferioridad de Turquía. «Es un equipo que está ahí, que ha llegado a los cruces, que juega en casa y a los que la afición les da mucha fuerza y energía y un equipo que pone mucha presión al rival, que fuerza muchas pelotas perdidas y que tendremos que estar muy atentos, cuidadosos con el balón y sabiendo cómo atacarles», dijo el jugador de los San Antonio Spurs.
Las pérdidas son precisamente una de las principales preocupaciones de Sergio Scariolo. «Saben generar esa ocasión de pérdida del equipo rival. Nuestra respuesta debe ser pases rápidos y atacar su presión, no defendernos de su presión; tener a los grandes, que son grandes pasadores, apoyando a los pequeños», resaltó el técnico.
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