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Jonathan Herreros

El Clavijo gana pero desciende

Los riojanos cumplieron con su victoria en casa, pero el resto de los resultados no les favorece, y pierden la categoría 6 años después

la rioja

Logroño

Viernes, 27 de abril 2018

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Adiós a LEB Oro. El Clavijo ha cumplido este sábado con la primera parte de su obligación (ganar al Leyma Coruña en casa, 85-66) pero necesitaba además una carambola que no se ha producido. Sobre todo la victoria de Lleida en Manresa ha condenado a los de Jenaro Díaz, que vuelven a LEB Plata seis años después.

Y ha sido una lástima, porque en otras ligas que no fueran esta 2017-2018 tan igualada, las 12 victorias con las que ha terminado el equipo logroñés quizá le hubiera valido para salvarse. Pero este año, no. Con un triple empate en la cola, el Clavijo desciende como colista. Triste epílogo a una época dorada para el baloncesto riojano.

Y es una pena, porque los de Jenaro han mostrado por momentos que podrían haber tuteado a muchos equipos de más talla y presupuesto. Como este Leyma Coruña, al que han aguantado en la primera mitad para después vapulear tras el descanso.

Cierto es que los gallegos, que son equipo de play off sin problemas, han guardado las armas cuando se han visto muy por detrás en el último cuarto. Pero cierto es también que el Clavijo ha enseñado acierto delante y cerrojo detrás, algo que se ha visto otros días, pero nunca con continuidad suficiente.

Ahí, en la falta de continuidad, está el pecado que trae esta penitencia. Esta vez Cabot (con 4/5 en triples) y el siempre eficaz Yates han liderado a los azules en la victoria más amarga. Porque, mientras, todo el resto de los equipos hacía lo que debía, es decir, ganar.

Sobre todo la sorprendente victoria de los dos catalanes, Barcelona y Lleida, en casa de otros dos catalanes (segundo y tercero de la liga, Prat y Manresa) envía a los riojanos directamente a la tercera categoría del basket español.

Una lástima, en fin. Toca ahora recomponerse, adaptarse a la nueva realidad (si es que no hay de nuevo sorpresas este verano) e intentar el duro camino de regreso, quizá con fundamentos más firmes.

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