El Clavijo afronta el reto de la última jornada

Fue con Jesús Sala, en la campaña 2013/2014, cuando los riojanos despidieron la temporada con un triunfo, además contundente, ante el Oviedo (98-82). Desde entonces, de la mano de Antonio Pérez, no se logró ese final feliz. Dos derrotas consecutivas en el curso 2014/2015, tres en el 2015/2016 y otras dos el año pasado (la recta final fue un suplicio con un triunfo en las últimas cinco jornadas) han marcado las complicadas despedidas de la competición de los logroñeses.

Mañana, la obligación es la de doblegar al Leyma Coruña, algo que no se logró en la primera vuelta, y esperar. La consigna del banquillo dirigido por Jenaro Díaz es que nadie sepa qué ocurre en los duelos de Lleida, Iberostar Palma, Iraurgi y Huesca. Ni teléfonos móviles ni chivatos desde la grada. Aislamiento total para no perder la concentración en ningún momento.

Ahora, todo el trabajo del grupo se centra en recuperar a Tre Coggins y Carlos Martínez. Ambos se ejercitaron ayer junto al grupo. Por la tarde, saltaron a la cancha con normalidad aunque con precaución para no forzar. Realizaron ejercicios de cinco contra cinco en los que la consigna fue abrir espacios y así facilitar los ataques. Ante un rival que brilla en la zona contraria, el objetivo es buscar penetraciones y tiros cómodos para poder hacer daño.

Los gallegos llegarán a la capital riojana con ganas de afianzar su octava plaza y de resarcirse de su última derrota ante Breogán. Su técnico, Gustavo Aranzana, acabó muy enfadado eese partido, ya que llegaron a contar con una ventaja de 17 puntos en el tercer cuarto. Su idea es entrar al 'play off' con las mejores sensaciones, por lo que no dará descanso a sus mejores hombres.