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Curry defiende a LeBron en un partido entre los Warriors y los Cavs. :: Bob Donnan-USA TODAY Sports
Un anillo para domarlos a todos

Un anillo para domarlos a todos

La concentración de estrellas marca el nuevo curso de la NBA, que inaugura la era de los superequipos

ÓSCAR BELLOT

Martes, 17 de octubre 2017, 00:47

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madrid. Michael Jordan ha cargado con dureza contra la llamada era de los superequipos, vaticinando que uno o dos «serán geniales» pero los otros «28 serán una basura». Afirmación la del mítico '23' de los Bulls y ahora propietario de los Hornets que no ha aminorado el fervor con que se aguarda el inicio de la que se presenta como una de las campañas más apasionantes de la historia tras un verano marcado por un nomadismo de astros nunca antes visto.

Kyrie Irving, Isaiah Thomas, Gordon Hayward, Dwyane Wade, Derrick Rose, Dwight Howard, Jimmy Butler, Paul George, Paul Millsap o Carmelo Anthony se cuentan entre quienes han hecho las maletas para ganarse el jornal al servicio de nuevos patrones. Movimientos que han alterado profundamente el paisaje, a los que se suma el aterrizaje de jóvenes diamantes como Markelle Fultz, Lonzo Ball, Jayson Tatum, De'Aaron Fox o Dennis Smith Jr., llamados a tener un impacto inmediato. Pero es la insólita concentración de talento en unos pocos vestuarios la que más ha disparado las expectativas, permitiendo la emergencia de nuevas superpotencias que desafían la bicefalia Warriors-Cavs de las tres últimas campañas.

Los 'big-three' han dejado de ser excepción para convertirse casi en imperativo entre quienes aspiran al anillo. Ninguno tan atractivo como el que ha armado Sam Presti en los Oklahoma City Thunder. El 'general manager' ha reconstruido en cuatro meses una franquicia que dejó en coma la marcha de Kevin Durant el curso anterior a los Golden State Warriors y que mantuvo con vida Russell Westbrook casi en solitario. El californiano se ganó el cielo y el MVP con sus heroicas actuaciones, pero no son los actuales tiempos terreno abonado a llaneros solitarios. Tras calmar su ansia de ser dueño y señor indiscutido de la bola, 'Míster Triple-Doble' ambiciona el anillo, aunque para ello tenga que ceder algo de foco en beneficio de Carmelo Anthony y Paul George. El primero confía en ganar el título tras penar siete años en el Madison Square Garden. Idéntico objetivo tiene el segundo, que tras otras tantas temporadas en Indiana se muda a Oklahoma, quien sabe si como parada en su viaje a Los Ángeles.

Los Warriors de Curry y Kevin Durant son los candidatos a conquistar nuevamente el anillo

La ciudad de las estrellas podría ser también el futuro destino de LeBron James. Tiemblan en Cleveland con la posible fuga del alero, que devolvería a Ohio al páramo deportivo que fue hasta su advenimiento. Para aprovechar el que podría ser su último año de felicidad, han reclutado a su amigo Dwyane Wade, con el que buscará otro anillo tras los dos que conquistaron en Miami, aunque será sobre Isaiah Thomas, una vez recuperado de su lesión, sobre quien recaerá la responsabilidad de mitigar el daño causado por la salida de Kyrie Irving. Tras pasar tres años a la sombra del de Akron, el base formado en Duke cambió Cleveland por Boston, obligando al pequeño 'playmaker' del estado de Washington a realizar el trayecto opuesto. Cambio de cromos entre los dos gigantes de un Este cada vez más desolado en contraposición al vibrante Oeste. Celtics y Cavs, encargados precisamente de alzar el telón, son los indiscutidos favoritos para disputarse el título de Conferencia, reforzados los primeros además de con la llegada de Irving, con el aterrizaje de Hayward procedente de Utah. Los campeones en 2016, por su parte, pueden darse incluso el lujo de contar con un MVP como Rose como recambio de Thomas.

Más cruenta se presenta la guerra en el Oeste, donde los Warriors han retenido a Stephen Curry y Kevin Durant, que junto a Klay Thompson y Draymond Green, prometen otro año dorado en Oakland. Los vigentes campeones barren en las predicciones de los 'general managers'. El 93% vaticinó otro anillo para ellos, con el 7% apuntando a los Cavs. Práctica unanimidad, posiblemente temeraria ante la emergencia de otros colosos como los Thunder o unos Rockets que maravillaron con su eléctrico ataque el curso pasado y que han sumado este año a Chris Paul para configurar un 'backourt' terrorífico junto a James Harden. Sin olvidar, por supuesto, a los Spurs de Kawhi Leonard y los veteranos de Popovich. Muchas miradas se volverán también hacia los Timberwolves, los Nuggets y hasta a los Lakers, donde Lonzo Ball y Brandon Ingram intentarán elevar las prestaciones del equipo a la espera de que Magic Johnson convenza a LeBron. Porque si algo ha quedado claro este verano es que en la NBA de hoy en día nada es imposible.

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