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Una semana más de vida
baloncesto

Una semana más de vida

El Calzados Robusta gana al Cáceres y sigue manteniendo un hilo de esperanza de lograr la permanencia

Luismi Cámara

Domingo, 16 de abril 2017, 20:13

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Ganar o morir... y esperar la derrota del Huesca. Es lo único que le queda al Calzados Robusta estas semanas. De momento, la primera la ha salvado. El herido sigue muy grave, pero todavía respira. El primer equipo del Clavijo superó al Cáceres por 80-56, mientras que los aragoneses cayeron derrotados en su visita a Burgos por 86-78. Barça y Prat, por su parte, ya han sellado su continuidad en la categoría de plata del baloncesto español. Todo queda, por tanto, en el sabido mano a mano entre oscenses y riojanos. La esperanza no se pierde, pero es difícil no acordarse con rabia del desastroso partido de hace unas semanas ante el Magia que tanto está marcando el presente de los logroñeses y que puede marcar el futuro (o no futuro) de la entidad.

Los riojanos tenían claro, esta vez sí, que les iba la vida en cada jugada y comenzaron el partido intensos en defensa, con un Kupsas dominante en el rebote (acabó con 11 rechaces). En ataque, sin embargo, eran los exteriores los que asumían la responsabilidad. Sobre todo, Pressley (16 puntos, 7 rebotes y 27 de valoración).

Los cacereños se mostraban más relajados en defensa. Es lo que tiene llegar a este tramo de la temporada con los deberes hechos. El acierto en el triple (cuatro en el cuarto inaugural) y la entrada de Garrido, con siete puntos consecutivos, permitieron comenzar a abrir hueco en el marcador (22-14 en los primeros 10 minutos).

De la mano de Galarreta (16 puntos), la diferencia se abrió en el segundo cuarto hasta llegar a un prometedor 35-15. El Robusta cumplía con su parte. Pero el Cáceres no se entregaba y Kavas y Fuller redujeron la ventaja por debajo de la decena para llegar al descanso con un 37-29 con el que ambos contendientes podían darse por satisfechos. Los locales, porque dominaban con cierta comodidad el duelo, los de Ñete Bohigas por el mero hecho de seguir dentro de un encuentro en el que se habían mostrado demasiado distendidos. El ambiente no les iba a meter precisamente en el choque, porque apenas 200 personas se acercaron hasta el Palacio para animar al primer equipo del Clavijo en este vital trance.

Pese a todo, el Cáceres hizo un intento de agarrarse al partido, pero el arranque sólo le duró un minuto, lo justo para asustar al personal (37-33). Los artilleros del Clavijo sacaron entonces el traje de francotiradores y destrozaron el partido desde la larga distancia. Siete triples consecutivos llevaron la ventaja a un ya definitivo 66-43 nada más abrirse el último cuarto. Todavía aumentó más la ventaja el conjunto local mientra los pupilos de Antonio Pérez seguían sumando de tres en tres (hasta 14 anotaron, con un gran porcentaje del 46,7%), pero ya era lo de menos. Importaba el triunfo... y la derrota del Huesca. Ahora mismo sólo queda seguir pensando en mantenerse vivo una semana más.

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