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V. S.
Jueves, 12 de enero 2017, 23:45
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Primero fue Palencia. Una semana después, Lleida. Ahora, al Calzados Robusta se le plantea el tercer reto consecutivo contra uno de los conjuntos que pelea por la parte alta de la tabla y que hasta el miércoles la lideraba: el Oviedo. En medio, un parón. Esa jornada entre semana fue de descanso para los de Antonio Pérez porque Breogán, hace más de un mes, solicitó el cambio de fecha. A día de hoy, el técnico se arrepiente un poco: «Cuandos nos llamaron, no le dimos mayor importancia, pero ahora, viendo la racha...». A pesar de todo, el técnico prefiere ver el lado positivo. «Nosotros llevamos diez días pensando en Oviedo y ellos, empezaron ayer», resume.
Porque el Clavijo, a día de hoy, respira más tranquilo. La clasificación y las victorias cosechadas son todavía escasas en una primera vuelta mala, pero las sensaciones han cambiado. «Sentimos que estamos creciendo y competimos mejor», no se cansa de repetir Antonio Pérez Caínzos. «Todavía nos encontramos dentro de la barrica y el tiempo dirá si nos convertimos en un vino gran reserva», añade. Varios son los motivos para explicar el cambio del equipo. El primero, la mejoría defensiva. El segundo, el acierto. Y, el tercero, la aportación del nuevo fichaje, Bryce Pressley, que ha sumado en ambas facetas. «Vimos a un muy buen jugador y lo está demostrando. Pero hay que recordar que Pressley está aquí porque antes estuvo Popadic. Las derrotas nos han llevado a mejorar, a cambiar cosas», analiza.
Según Pérez, «la altísima capacidad de adaptación» de Pressley y «su nivel defensivo, que permite cubrir a bases, aleros y escoltas» ha ayudado a que el Robusta empiece a encadenar victorias. En Lobete, el domingo (12.00 horas), se puede soñar con la tercera ante el Oviedo. Entonces sí que se podría ver el vaso de las sensaciones medio lleno.
Salida sin fichajes, por ahora
Lo único que ha perturbado la tranquilidad del Clavijo ha sido la marcha de Álex Reyes. «No queríamos que se fuese ahora. En verano le dijimos que se marchase cedido a Plata porque podía dar un paso adelante ya que iba a tener un rol difícil, de quinto alero, pero apostó por quedarse», analiza Pérez. «Ha sufrido mucho por la competencia y ha tomado esta decisión», incide. Así, la plantilla se queda con once efectivos. «En este momento no nos planteamos fichar, pero hay que ver las lesiones, las circunstancias... Si cambian, iremos al límite», concluye.
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