Tunde seguirá volando con el Clavijo

El Clavijo comienza a ser reconocible. El club está acelerando en los últimos días y se ha lanzado a confirmar fichajes que ya se habían anunciado en los medios. Las próximas fechas serán frenéticas ya que la entidad pretende dar a conocer la composición de la plantilla, que ya está prácticamente cerrada, antes de que comience la pretemporada, el próximo lunes 29 de agosto.

Una de las mejores noticias que el club le ha podido dar a Antonio Pérez Caínzos no corresponde a un fichaje sino a una renovación. El pívot norteamericano Tunde Olumuyiwa (California, 1992; 2,05 metros) se une a Alberto Ruiz de Galarreta y Adrián Laso y será uno de los veteranos de la plantilla esta campaña tras firmar su continuidad con el conjunto riojano por un año más. Este mismo miércoles la entidad ha sacado a la luz las ya sabidas incorporaciones de los bases Alberto Martín, que llega cedido por el UCAM Murcia, y Quique Garrido, proviniente del Planasa Navarra.

Cuando acabó la temporada pasada, el técnico gallego temía que las buenas prestaciones mostradas por Tunde despertaran el interés de muchas novias, lo que haría muy difícil la permanencia en Logroño de uno de los principales baluartes defensivos. Sin embargo, el californiano ha decidido permanecer en el equipo que le dio la oportunidad de dar el salto al baloncesto europeo y seguirá deleitando a los seguidores del Clavijo con sus contundentes tapones (el séptimo mejor de la liga el pasado año con 1,03 por partido), sus poderosos rebotes, sus mates estratosféricos y con su facilidad para jugar por encima del aro.

En tan solo unos meses, Olumuyiwa se convirtió en una de las sorpresas positivas de la LEB Oro uno de los jugadores preferidos de la hinchada del Palacio de los Deportes por su espectacularidad, por su defensa y por su actitud sobre la pista, agresiva pero siempre con una sonrisa. Porque a Tunde se le ve feliz sobre la cancha, incluso cuando falla tiros libres con mucha más frecuencia de lo que le gustaría a su entrenador y a su público.

El estadounidense aterrizó en Logroño procedente de los Cerveceros de Meoqui de la liga de México como una de las apuestas del Clavijo por jugadores desconocidos. Son deportistas que apenas tienen tiempo para adaptarse a una liga y un país que no conocen pero que pueden resultar muy baratos si dan un buen rendimiento sobre el parqué. No era la primera apuesta de este tipo del Clavijo, ni será la última. El último ejemplo junto a Tunde que respondió con creces pese a llegar como un cheque en blanco fue Mike Carlson y este año es Seger Bonifant el proyecto de jugador que esperan que se convierta en estrella.

Tunde fue el cinco de referencia del conjunto riojano, más aún tras la lesión de larga duración de Adrián Laso. Así, se convirtió en el principal bastión defensivo bajo los aros y, además, aportó su granito de arena en las labores ofensivas para promediar 8,8 puntos y 6,2 rebotes en 27 minutos de juego. El poste californiano es una roca, puro músculo, lo que no le impide ser un hombre ágil y rápido. A sus cualidades como jugador suma su gran actitud, su carácter combativo y, algo fundamental, su compromiso con el equipo. Capaz de poner en un segundo plano sus intereses personales en beneficio del colectivo, Olumuyiwa se genera sus propias ocasiones de tiro por medio de rebotes o de búsqueda de espacios cuando sus compañeros atraen a la defensa.

En una nota de prensa facilitada por el Clavijo, Antonio Pérez mostró su satisfacción por retener a "uno de los interiores de la liga con mayor capacidad defensiva". "Después de su primer año como apuesta y el rendimiento alto que nos ofreció -explica el técnico gallego-, con su continuidad nos aseguramos capacidad y versatilidad interior, un enorme rango y expresión defensiva, y su capacidad para jugar por encima del aro, intimidar, su expresión defensiva, en bloqueos y continuaciones Contar con él supone también dar un paso adelante en capacidad atlética del equipo.