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Rudy Fernández, con la 'Novena'. :: efe
Laso culmina  su gran obra  en cuatro años
BALONCESTO

Laso culmina su gran obra en cuatro años

Florentino Pérez agradece el trabajo del entrenador del nuevo campeón de Europa, «ejemplo de esfuerzo, superación y talento»

AMADOR GÓMEZ

Lunes, 25 de mayo 2015, 23:36

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«No me he quitado ningún peso y no necesito ningún título que me refrende», sentenció ayer Pablo Laso tras culminar su gran obra cuatro años después de convertirse en entrenador del Real Madrid, como última opción, para sentarse en el banquillo de una sección entonces devaluada y obsesionada por conquistar la novena Copa de Europa. Después de haber estado sentenciado en verano, el técnico ya salió reforzado en su cargo hace tres meses cuando los blancos revalidaron la Copa del Rey y, después de llevar al Madrid al trono continental 20 años después, el mundo del baloncesto se rinde de forma unánime a Pablo Laso, quien, entre zancadillas, críticas y continuas exigencias, ha conseguido formar un auténtico equipo, con un estilo atractivo y definido, que es «un ejemplo de trabajo, esfuerzo, superación y talento», tal y como reconoció Florentino Pérez durante la celebración del máximo trofeo continental junto a sus aficionados.

«Gracias, Pablo Laso, por tu trabajo y tu fe en una victoria basada en el máximo esfuerzo y en el talento, con un juego que lleva la identidad del Real Madrid», le dijo ayer en la sede de la Comunidad el presidente blanco al entrenador de un equipo que con él al frente ya acumula ocho títulos, en 12 finales de 15 posibles. «Ahora hay que disfrutar mucho de la Euroliga, pero también pensar y trabajar para otra guerra», advirtió Laso en referencia a las eliminatorias por la Liga ACB, aunque al Madrid aún le quedan dos jornadas para el final del campeonato regular y se enfrenta ya mañana al Baskonia en Vitoria, precisamente, la ciudad en la que nació Laso y en la que el MVP de la Final Four, Andrés Nocioni, también es un ídolo. «El MVP es el equipo entero», proclamó desde el balcón de la Puerta del Sol el 'Chapu', máximo representante del carácter de este Real Madrid y, después de dos finales consecutivas perdidas, uno de los fichajes más acertados, destinados a la ansiada reconquista de Europa.

Mientras Florentino Pérez se congratula de que «el entrenador ha inculcado a los jugadores lo que es el Real Madrid y sólo así es posible sobreponerse a la adversidad», el capitán de la plantilla, Felipe Reyes, considera al máximo dirigente blanco «el artífice de todo esto». «Doy las gracias al presidente por todo el esfuerzo que está haciendo por el baloncesto. Sin él no sería posible», afirmó el pívot cordobés, que participó de los anteriores varapalos ante el Olympiacos y el Maccabi, junto a Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, Sergio Llull, Jaycee Carroll y Marcus Slaughter.

Los elogios van también dirigidos a los responsables de la sección de basket, Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros -principal valedor de la contratación y continuidad de Laso-, por su apuesta valiente. También por la confección de una plantilla reforzada tras el último fracaso liguero y europeo con el propio Ándrés Nocioni, Gustavo Ayón, KC Rivers -decisivos en la semifinal-, Jonas Maciulis y Facundo Campazzo, aunque el base argentino no jugó un solo minuto frente al Fenerbahce y el Olympiacos. Los pívots Ioannis Bourousis y Salah Mejri ya perdieron el año pasado la Copa de Europa en la prórroga contra el Maccabi, y mientras que el griego sólo jugó cinco minutos en el partido definitivo del domingo, el tunecino fue el descartado para la Final Four de Madrid.

«Lo soñamos, lo prometimos y aquí hemos venido con la novena Copa de Europa. El Real Madrid no se rinde nunca. Los jugadores no han dejado de trabajar hasta que lo han conseguido y todos sabíamos que se iban a dejar la vida, igual que nuestros aficionados se han dejado el alma. ¡Os lo merecíais!», insistió Florentino a los jugadores, a quienes reclamó «no rendirse jamás y ser los mejores». Su objetivo inmediato y, por supuesto, obligado, es la Liga, «que completaría un año mágico y gigantesco». «Hemos logrado hacer realidad un deseo obsesivo, pero siempre queremos más», reiteró el presidente. Pablo Laso, que reconoce que «es normal que se esté hablando ya de la Liga, porque forma parte de lo que es este club», acepta también el reto, pero avisa: «Lo sabemos y lo queremos, por lo que no es necesario exigirnos más».

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