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Amina se lamenta tras el descenso del Campus Promete. :: fernando díaz
El Promete destroza su sueño
LIGA FEMENINA

El Promete destroza su sueño

El equipo riojano, tras dominar el encuentro, se condena al descenso tras un patético último parcial

VÍCTOR SOTO

Jueves, 2 de abril 2015, 00:01

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logroño. El baloncesto mostró su cara más amarga al Campus Promete ayer por la noche. La afición estaba convocada para una fiesta, la esperanza de la permanencia sobrevolaba Lobete y hasta se empezaba a planificar un viaje a Salamanca para jugar un último partido a vida o muerte. Por entonces, las riojanas mandaban cómodamente, con rentas superiores a los diez puntos, y todo parecía de color de rosa.

Pero el Campus Promete, como ha demostrado esta temporada, no sabe vivir sin estar al borde del abismo, sin aportar una dosis extra de emoción a sus encuentros. Y ayer, el coqueteo con el precipicio acabó con un resbalón sublime a las profundidades. Si los despachos no lo impiden, si faltan pretendientes para Liga Femenina o si algún conjunto renuncia, el Campus Promete podrá seguir soñando con la Primera División. Sin embargo, la realidad deportiva es que las logroñesas han perdido en la pista la categoría por errores acumulados, fallos que ayer cristalizaron en un mal tercer cuarto y un pésimo parcial final. De las ventajas se pasó al desorden y a la precipitación y, con el marcador por primera vez adverso en el minuto 36 (58-59), las de Andreu Bou no encontraron capacidad de respuesta.

Faltó físico, tras un desgaste de tres partidos en seis días, faltó lectura del encuentro en momentos clave, sobró autopresión por desear solventar de manera personal las cuestiones de equipo y la jornada acabó en tragedia. Adiós al sueño labrado durante un curso que, como lado positivo, cuenta con el respaldo social y la capacidad de movilización de un club que ha calado hondo en la sociedad riojana. Ése es su máximo haber y su apuesta de futuro y eso, al final, debe pesar sobre la balanza. Aunque lo deportivo haya fallado.

Ayer, el partido tuvo dos caras muy diferentes. El dominio local fue una constante en la primera mitad, cuando el Campus Promete no aprovechó las oportunidades para abrir una brecha que parecía insalvable. Las gallegas fiaron sus primeros ataques al tiro exterior, con nulo acierto, lo que aprovecharon las de Andreu Bou para adelantarse (12-4, m. 9) con una demostración de electricidad y decisión por parte de Paula Estebas y Naiara Galilea.

Precisamente fue Naiara, con un triple, la que colocó el 20-8 en el marcador al final del primer parcial. Devereux Peters, con un loable trabajo dentro de la zona, llevó la ventaja a 14 en el comienzo del segundo cuarto, pero las ferrolanas por fin encontraron el aro abierto y se metieron en el partido con dos triples consecutivos de Mireia.

En un toma y daca de parciales, las ventajas se movían como un acordeón. Del 33-19 para las riojanas se pasó, en un minuto, al 33-25. Las gallegas entraban en el choque con la potencia de Stallworth y Peters. A pesar de la resurrección parcial, el Promete llegaba al descanso con una renta de nueve puntos gracias a una buena jugada combinativa que culminó la luchadora Knezevic desde debajo del aro (37-28, m. 20).

El partido reclamaba templanza y confianza para mantener la ventaja. Sin embargo, las locales decidieron seguir con la fórmula de la velocidad y el punto de locura que tan buenos réditos les había aportado. Y se equivocaron. Pese a comenzar con una ventaja por encima de los diez puntos, el Universitario de Ferrol se iba metiendo en el partido gracias a Stallworth y a los errores de las riojanas. Las alarmas estallaban con un triple de Pedrals en la última jugada ferrolana del período (49-44, m. 30).

El derrumbe

Las diferencias se diluían y los nervios tomaban por entonces a la pista. Se necesitaba que alguien tomara el mando y Adrijana Knezevic decidió echarse al equipo al hombre. Por sus manos pasaron todas las jugadas ofensivas del equipo en los primeros cinco minutos del último período. Pero no era suficiente. La ventaja decrecía y Mireia y Benet, desde el exterior, aupaban a las gallegas.

Con las luces ya completamente apagadas, un robo y posterior penetración de Pedrals colocaba el 58-59 (m. 36). Por primera vez, el Universitario de Ferrol tomaba el mando del duelo. Y no lo soltó. El parcial gallego se cerró en el 0-15 (58-65, m. 38) y ya no había nada más que decir. El Promete destrozaba un bonito sueño que, de momento, sólo ha durado una temporada.

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