Borrar

PLASTILINA

ROSA BELMONTE

Sábado, 26 de mayo 2018, 00:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Quienes no pueden ver (o han dejado de ver) 'El cuento de la criada' por su crueldad con las mujeres deberían echar un vistazo a la brutal primera media hora de 'La catedral del mar'. Supongo que, una vez agotado el estreno, veo 'El cuento de la criada' por algo parecido a una obligación profesional, pero me parece ridícula y pelma. Sólo me despierto cuando violan, matan, cuelgan o torturan a alguien. Demonios, que es ficción.

Hay quien duda de que sea una serie feminista. ¿Y por qué habría de serlo? ¿O por qué no va a serlo? Si el feminismo kosher sólo acepta mujeres luchadoras y triunfadoras, no víctimas sin salida en un mundo imaginario, pues ahí tienen la casi perfecta 'The Good Fight'. Emily Nussbaum, crítica de 'The New Yorker', dijo que estaba pensando abandonar la serie. Y muchas más la siguen en ese pensamiento. Si no fuera por la sobrevaloración y la 'sobrepremiación' de la producción de Hulu durante la primera temporada, esto sería una ridiculez. En el fondo lo es hablar de series muy en serio. Porque las series son entretenimiento. Lo es 'El cuento de la criada' y lo es 'Paquita Salas'.

Hace un tiempo se publicó en 'The New York Times' algo que había ocurrido en la universidad de Brown. Se organizó un debate sobre las agresiones sexuales. Los adalides de la corrección protestaron, quisieron cancelar el acto y censurar lo que allí iba decirse para proteger a quienes pudieran sentirse ofendidos. El debate se hizo, pero para contentar a los ofendiditos crearon un 'safe space', un espacio seguro como refugio para todo aquel a quien le hubiera estallado la cabeza por la libertad de expresión. En el cuarto había cojines, chucherías, galletas, cuadernos para colorear y plastilina. ¡Para alumnos universitarios! Con pensamiento infantil, eso sí. No sé, habrá que ver 'El cuento de la criada' con plastilina y gominolas. Pero no verla es lo más lógico. Es decir, tomar el mando a distancia como 'safe space'. Lo más fascinante es que primero la serie fuera la leche y ahora algo insoportable, cuando es el mismo rollo. Eso hay que reconocérselo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios