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TV

TEORÍAS SOBRE TVE

MIKEL LABASTIDA

Martes, 4 de octubre 2016, 00:45

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Barajo la loca teoría de que llegará un día no muy lejano en que TVE prescinda de sus servicios informativos, y se justificará diciendo que es un contenido residual, que no interesa a un número suficiente de personas como para darle cobijo en una emisora pública. Esto, si nos atenemos a los datos que esta cadena logra con sus Telediarios, debates o coberturas de acontecimientos políticos (cada vez más pobres), es cierto. Pero sería ver sólo una parte de la realidad, porque los espectadores interesados en la información y la actualidad no han desaparecido, sino que han emigrado a otros lugares a buscar lo que no encuentran desde hace un tiempo en TVE. La que más beneficiada ha salido de esta espantada ha sido La Sexta, que se ha convertido en el referente televisivo en cuanto a información (el pasado domingo fue la que mejor cifra obtuvo informando sobre los comicios gallegos y vascos). Y es curioso porque, sin dejar de valorar el esfuerzo e implicación que su equipo hace en cada cobertura, no podemos obviar la espectacularización que este canal realiza de los asuntos políticos. Ferreras es a la política lo que Jorge Javier al corazón. Los dos son los mejores jefes de pista de sus respectivos circos. En el de Ferreras no falta de nada: opinadores polivalentes y polisapientes, reporteros estrella, pantallas multicolores y pactómetros. Y pese a todo esto han conseguido ser la cadena que hay que ver en estas fechas señaladas, seas de derechas o de izquierdas, sea para alabarles o para criticarles. TVE se lo ha puesto fácil. Y empiezo a pensar que es adrede.

Si el ente público (en caso de que se cumpla mi rocambolesca teoría) prescindiese de sus servicios informativos dejaríamos de disfrutar de reportajes como el que 'Informe Semanal' dedicó el sábado, en plena jornada de reflexión, a los problemas internos en el PSOE y Podemos; o de especiales con tratamientos descompensados entre la victoria de Feijóo en Galicia y la de Urkullu en el País Vasco; o de mesas de debate con contertulios que opinan igual. Sería una pena. Aunque -ahora hablando en serio- lo que realmente es una pena es que TVE desperdicie y desprestigie el enorme valor de los trabajadores de esa casa.

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