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Nabil y Matías.
«Seguimos trabajando de camareros»

«Seguimos trabajando de camareros»

Nabil y Matías se alzaron en el último momento con la victoria en 'Pekín Express' (La Sexta)

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Miércoles, 29 de junio 2016, 20:34

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Recorrieron Sri Lanka y la India con su eterna sonrisa y su guitalele, una mezcla entre guitarra y ukele, y han acabado ganando la última edición de Pekín Express (La Sexta) en el último suspiro. Nabil y Matías (dos primos de Barcelona y Mallorca de 28 años) se impusieron a la pareja formada por Pepe y Blanca en la final del pasado martes. Ahora viven juntos, siguen trabajando como camareros y van a donar el premio a sus madres.

-¿Cómo están asimilando la victoria?

-Matías: Ya estamos bastante más tranquilos, eso fue hace tres meses y la emoción ya la hemos superado.

-Nabil: Pero ayer vimos la final y nos volvimos a emocionar. Me puse a llorar otra vez.

-Es que ganaron in extremis

-Nabil: Yo pensaba que iban a ganar Pepe y Blanca (la otra pareja finalista) porque ellos son muy buenos. Nosotros no teníamos su habilidad para parar coches y todavía no me explico cómo conseguimos ganar.

-Matías: No sé, sería por la bendición de Son Goku o algo (risas).

-¿Cómo fue el momento en que se dan cuenta de que son ganadores?

-Nabil: En la posproducción se vio diferente a cómo yo lo viví. Cuando entré estaba buscando a Pepe porque pensé que él había llegado antes que yo y mi primo me dijo ¡hemos ganado! y ya la liamos parda.

-Pepe cogió el último coche antes que usted

-Nabil: En ese momento lo daba todo por perdido, me puse a llorar.

-Matías: Yo no lo sabía, porque estaba en el plató de la final, estaba muerto de los nervios.

-¿Cuál es su punto fuerte?

-Matías: Nos lo hemos tomado todo con buena actitud, con risas, siempre queríamos pasarlo bien Lo bueno es que la gente se pensaba que íbamos de cachondeo y los rivales no nos tomaban en serio. No lo hacíamos a posta pero eso nos ha beneficiado porque no nos nominaban.

Durante estos últimos tres meses, ¿les ha costado disimular su victoria delante de sus amigos?

-Matías: No nos ha costado mucho porque firmamos un contrato de confidencialidad de 60.000 pavos (carcajada). Pero a mi mejor amigo y a mi familia sí que me lo dije.

-Nabil: Yo solo se lo conté a mi novia, porque se llega a enterar mi madre y a los dos minutos ya lo sabe todo el pueblo.

-¿Cómo les ha cambiado la vida este concurso?

-Nabil: Yo sigo trabajando en un restaurante como camarero

-Matías: Yo también, pero es cierto que hay mucha gente que nos conoce. Cuando salimos de fiesta nos para bastante gente, nos llaman los primos frikis. Nosotros seguimos haciendo las mismas tonterías de siempre, solo que ahora nos hemos abierto un canal en YouTube y no nos importaría vivir de eso, o haciendo chorradas en la tele.

-¿Ven su futuro dentro de la televisión?

-Matías: Lo veo y creo que lo vamos a petar en la tele. Ahí lo dejamos. Nos gustaría hacer algo de humor, algo para los niños. Ya sea en radio, internet o en algún canal. Creo que hemos gustado mucho al público.

-¿Sus familias opinan igual?

-Nabil: Nuestras familias han estado siempre convencidas de que acabaríamos haciendo el capullo en la tele (risas), desde pequeñitos. Mi abuela siempre me ha dicho que me busque un trabajo de verdad, como albañil o camarero.

-Cuando estaban concursando no veían lo que hacían el resto de parejas, ¿qué os ha sorprendido más?

-Nabil: Nos interesaba conocer el secreto de Blanca y Pepe para quedar siempre primeros. Además luego hemos visto versiones de las parejas que no conocíamos, por ejemplo con Sonia me llevaba muy bien pero desconocía que le pegaba tanta caña a su hija.

-Matías: Yo no sabía que Sonia, Ylenia y las jerezanas, también habían tenido algo que ver con lo de las trampas, lo de coger taxis sin dinero y prometerles a los taxistas que le pagarían cuando regresaran a España.

-¿Cómo vivieron desde dentro el abandono de Quintín?

-Nabil: No nos dijeron nada, nos enteramos al llegar a España y flipamos. A Quintín se le fue la olla completamente Porque lo de Pepe era otra historia, nos insultaba pero luego nos pedía perdón.

-A Pepe le tiraron guisantes, algo que el odia.

-Nabil: Cuando pasan varias etapas en el programa nos dan un día de descanso para ducharnos y descansar. En una comida nos pusieron de comer un arroz tres delicias y Pepe se volvió loco porque no le gustan nada. Así que nos hicimos con una bolsa de guisantes para tener su kryptonita a mano.

-¿La relación entre primos siempre ha sido buena?

-Nabil: Siempre. Yo soy de Barcelona y él de Mallorca, así que cuando iba a veranear a la isla, un mes cada año, me traía una cámara que me habían regalado y grabábamos cosas. Nos lo pasábamos muy bien. Ahora vivimos juntos.

-Matías: Cada año repetimos una frase que decimos desde los doce años, ¿Cuándo tengamos veinte años haremos las mismas tonterías?, ¿Cuándo tengamos treinta años haremos las mismas tonterías? Y así.

-Así que comparten piso.

-Nabil: El piso de la mierda lo llamamos.

-Matías: Estamos a un escalón del síndrome de Diógenes. En el programa no han salido ni la mitad de las discusiones que hemos tenido en Pekín Express.

-¿Qué van a hacer con el premio?

-Nabil: Yo le debo cinco mil euros de bragas a mi madre (risas), porque se lo prometí durante el programa.

-Matías: Gran parte de lo que me corresponde se lo voy a dar a mi madre también, aunque guardaré algo para un viaje a Japón o a algún destino similar.

-¿Y ligan ahora más?

-Nabil: Yo ligo el doble, si antes ligaba nada ahora ligo menos.

-Matías: Yo tengo novia, así que nada.

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