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Sospechas

ROSA BELMONTE

Domingo, 1 de febrero 2015, 23:36

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Igual nos pasamos de susceptibles, pero resulta sospechoso que TVE vaya a estrenar un espacio de debate y actualidad política precisamente ahora, con un par de convocatorias de elecciones por delante. Al frente quieren poner a Ernesto Sáenz de Buruaga, que ya dirigió los Servicios Informativos a finales de los años 90, cuando gobernaba José María Aznar. La referencia al presidente del país es obligada cuando se habla de la televisión pública, porque aquí solo es de todos a la hora de pagar. Para lo demás es de uso y disfrute privado del gobierno de turno. En esto es importante afearle la conducta tanto al PP como al PSOE, porque utilización partidista de la cadena han hecho ambos. Otra cuestión es el grado de descaro y de impunidad con el que actúen.

Lo de ahora está teniendo más eco porque nos hemos vuelto más vigilantes y porque lo están haciendo de forma más burda (cortan a Bárcenas cuando habla de la 'caja B' y ¿de verdad que son tan torpes como para dibujar mal el gráfico del paro?). El Consejo de Informativos de RTVE ha escrito no sé cuántos comunicados quejándose de manipulación, de prácticas antiperiodísticas, de destituciones por motivaciones ideológicas... Y aunque sean gente con ideología (mayoritariamente contraria a la de sus jefes) hay 'indicios' para creer que sus denuncias están fundamentadas. En el último comunicado, el Consejo denunciaba que en el telediario se habían dedicado «solo unos pocos segundos a informar de las denuncias del Consejo de Europa por las devoluciones en caliente de inmigrantes y a la comparecencia ante el juez por corrupción de Sonia Castedo, exalcadesa de Alicante, mientras que se emplearon casi cuatro minutos a informar del 'día de la croqueta'». Como 'MasterChef' les funciona de fábula habrán pensado que quizá desviando la atención al tema gastronómico mejoren los datos de audiencia de las noticias. Y en medio de este fregado anuncian un nuevo programa de actualidad política. Con esto se puede hacer un vergonzante ejercicio de partidismo o todo lo contrario. RTVE tiene una oportunidad magnífica de demostrar que no actúa al dictado del Gobierno. Es imperdonable que no la aprovechen.

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