Formar un hogar en Londres

Antes de terminar su primer año ya dispuso que iba a alargar su estancia. Empezó en la hostelería y después se informó de los requisitos para poder dar clase. Primero estuvo en un colegio y, después, en un instituto. Ahora está fija como profesora de español y francés en un instituto al sureste de Londres.

La capital inglesa le cautivó desde el primer momento. «Soy vegana y es muy fácil serlo aquí». «Me fascinaron sus edificios y calles, su ambiente multicultural y la mentalidad abierta».

Aunque con un sueldo se puede vivir bien allí, la cosa cambia cuando tienes familia como es el caso de Cynthia que ha tenido dos hijas en Inglaterra. «Ahora sobrevivo porque todo es muy caro». Dice que lo normal es compartir habitación cuando vas a trabajar, pero con niños a tu cargo «se necesita una casa». Y los precios de compra son elevados por lo que «mucha gente no tiene más opción que alquilar».

Si los alquileres son altos, las guarderías lo son más. «Por cinco días de guardería a jornada completa se pagan entre 1.000 y 1.200 libras» (unos 1.500 euros). Por suerte para Cynthia, se ha podido coger una baja por maternidad. «Los ingleses son mucho más flexibles para eso y puedes cogerte hasta un año aunque el sueldo va bajando».

«Me pregunto qué hago aquí si en España podría vivir doblemente mejor con la mitad del dinero y la familia cerca, a la que echo mucho de menos». Una interrogante que ella misma se contesta: «Porque Londres tiene un encanto que te envuelve». También le gusta la idea de que sus hijas sean bilingües o trilingües y de momento no se plantea volver.

Sí que echa de menos las terracitas y el poteo porque la vida social en Inglaterra «es prácticamente inexistente». Aunque por otro lado la oferta de ocio es infinita. Confiesa que Camden y el Soho son sus zonas favoritas aunque ahora opta más por la orilla del Támesis o Beckemham, su barrio, con zonas verdes y actividades para niños. «Justo lo que necesito en este momento de mi vida».