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Jueves, 3 de mayo 2018, 00:33
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Existe algo en el flamenco que ha conmovido a artistas de todos los territorios del planeta. En los años sesenta llegó a Morón de la Frontera el fotógrafó Steve Kahn, que se quedó prendido de la guitarra de Diego del Gastor y que como escribió el periodista Fermín Lobatón «hizo que se protagonizara una pacífica invasión extranjera alrededor del guitarrista de Morón y de artistas de su entorno, que se reunían con él en fiestas en las que compartieron arte, vino y alegría con estos norteamericanos». Hace unos días murió Steve Kahn, autor de Flamenco Project. Una ventana a la visión extranjera 1967-1985, una búsqueda increíble de los sonidos ancestrales.
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