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Cuaderno de dibujos de Chumy Chúmez.
El legado de Chumy Chúmez llega a la Biblioteca Nacional

El legado de Chumy Chúmez llega a la Biblioteca Nacional

La familia del viñetista dona a la institución más de 5.000 documentos de su archivo personal

Álvaro Soto

Miércoles, 11 de enero 2017, 19:24

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La Biblioteca Nacional anunció este miércoles que ha incorporado a sus fondos 5.453 piezas del archivo personal de Chumy Chúmez. En concreto, se trata de 4.773 dibujos, láminas y viñetas a color, y 680 artículos, carteles, monografías, guiones y otros documentos que deja a la institución José María González Castrillo, que así se llamaba el dibujante, humorista gráfico, escritor y director de cine nacido en San Sebastián en 1927 y fallecido en Madrid en 2003, víctima del cáncer de hígado.

El legado ha sido donado por su hijo, Marcel Wong-González, que manifestó su deseo de que la obra de su padre se conserve y se difunda, junto con los materiales de otros artistas gráficos como José María Pérez González (Peridis), Joan Guillén o Joaquim Aubert (Kim), cuyos trabajos también alberga la Biblioteca Nacional.

Chumy Chúmez fue uno de los más grandes artistas de la segunda mitad del siglo XX en España. Como ilustrador, sus colaboraciones en el diario 'Madrid', 'La codorniz', 'Triunfo' o 'Hermano Lobo', semanario del que fue fundador, dan testimonio de los cambios en la política española a través de una visión crítica tamizada por el humor. Pero no se conformó con los dibujos y desarrolló una amplia carrera en otras artes. En los 60 redactó guiones de cine y televisión y rodó varios documentales, en su mayoría sobre pueblos de Andalucía. En los primeros años de la transición dirigió dos películas, producidas ambas por Manuel Summers: 'Dios bendiga cada rincón de esta casa' (1977), protagonizada por Lola Gaos y Blanca Estrada, y '¿Pero no vas a cambiar nunca, Margarita?' (1978), con Silvia Aguilar y Antonio Garisa. Entre su producción como escritor destacan 'El manzano de tres patas', 'Mi tío Gustavo que en gloria esté', 'Del silencio al grito. Antología', 'Todos somos de derechas', 'Por fin un hombre honrado', 'Pase usted sin llamar' y 'Yo fui feliz en la guerra', una autobiografía en la que hace memoria de sus vivencias durante la Guerra Civil.

Marcel Wong-González, el hijo que Chumy Chúmez tuvo con la norteamericana Cheryl Nan Wong, entregó a la Biblioteca Nacional ejemplares originales de la obra humorística gráfica de su padre, sus dibujos y los apuntes en los que se ejercitaba como dibujante y pintor profesional. También se han incorporado diversos escritos y guiones de cine con sus propias anotaciones a mano. «Siempre he creído que la obra de mi padre no era de una persona o de su hijo. He pensado que, como parte de la Historia de España a través de muchas décadas, lo mejor sería que se quedara de manera indefinida en la Biblioteca Nacional para todos los que quieran estudiar su trabajo», afirmó Wong-González. «Me ha hecho mucha ilusión entregar este legado porque quiero que todo el mundo lo pueda ver igual que yo lo he visto», destacó el hijo del artista.

Entre los materiales del autor se encuentran los dedicados en distintas publicaciones a series temáticas como 'Los derechos humanos de la mujer', 'Los derechos humanos de los difuntos', 'Los derechos humanos del imbécil', 'Cómo ser un perfecto europeo', 'Manual del perfecto machista', 'Breve tratado de hipocondría' o relatos como 'Memorias de un autoestopista', 'Un suicidio original', 'El humor negro de los españoles', 'El milagro', 'El hombre que duda', 'Los gitanos', 'Yo no soy hipocondriaco' o 'Sociedades secretas'. Uno de los documentos más interesantes, por su valor histórico, es el «indulto o cancelación» de la condena de «dos meses y un día y 1.000 pesetas de multa a D. José María González Castrillo impuesta por la Audiencia de Madrid el 24/12/1957 por injurias graves». El texto está firmado por el «Ministerio de Justicia. Subsecretaría. Sección de Asuntos Penales».

La Biblioteca Nacional agradeció el gesto de Marcel Wong-González y destacó su «conciencia por lo público y por la importancia de salvaguardar, de la mejor manera posible, el patrimonio histórico español».

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