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Empleados del retén fúnebre judicial trasladan el cuerpo sin vida de la pequeña, ayer, en la calle Pare Castells, de Alzira. :: j. c. cárdenas / efe
Degüella a su hija de dos años en Valencia tras discutir con su mujer

Degüella a su hija de dos años en Valencia tras discutir con su mujer

La esposa había amenazado con denunciarle y éste, tras cometer el crimen, resultó herido leve al caer desde un segundo piso

M. GARCÍA / A. TALAVERA

ALZIRA.

Lunes, 13 de noviembre 2017, 00:34

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Una tranquila tarde de domingo en la localidad valenciana de Alzira se tornó de repente en una de las más sombrías que recuerda la capital de la Ribera Alta, que había vivido en años anteriores episodios de gran violencia pero nunca con la crueldad de lo ocurrido en una vivienda del número 12 de la calle Pare Castells. Un hombre de 28 años, Mihail D., presuntamente degolló a su única hija, de apenas dos años. Los hechos se produjeron minutos antes de las 17:00 horas. En el seno del matrimonio formado por este hombre y por su esposa, Victorita, la relación no era nada buena e incluso estaba sobre la mesa la opción de que pudieran separarse. En anteriores discusiones, según allegados de la pareja, él la había amenazado con hacer daño a la pequeña.

Pero ayer, cuando la mujer se marchó decidida a denunciar a su marido, éste degolló a su hija. Según algunas fuentes, tras cometer el hecho, llamó a su esposa y le dijo que había matado a su hija.

Posteriormente, y por causas que se investigan, el hombre trató de descolgarse por la ventana. Tras engancharse a uno de los toldos, cayó de espaldas sobre la luna de un coche estacionado a la puerta de su casa. Los clientes del bar redujeron al hombre, después de que éste reconociera lo que había hecho, y le retuvieron a la espera de la llegada de la Policía. La investigación deberá determinar si el hombre trató de suicidarse tras lo ocurrido.

Una de las vecinas de la finca explicó que su hijo, de ocho años, escuchó un ruido sordo «y me avisó. Yo estaba en el otro lado de la casa y no había escuchado nada. Me asomé, vi lo que había pasado y le dije que era una maceta que había caído». Un minuto antes de las 17:00 horas se recibió un aviso sobre lo ocurrido. En unos pocos minutos, la Policía Local se personó en el lugar y se llevó al presunto autor al hospital Universitario de la Ribera. Allí fue atendido de unas heridas sin demasiada importancia en la cabeza y, posteriormente, siempre custodiado, fue trasladado hasta la comisaría, donde pasó la noche a la espera de quedar a disposición judicial. Los agentes tuvieron que echar abajo la puerta de la vivienda donde se encontraron con un espectáculo dantesco con una pequeña de dos años como víctima.

Mientras tanto, la madre de la pequeña llegó a la vivienda, pero los agentes le impidieron el acceso a la misma. En ese momento la mujer tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios y trasladada al hospital al sufrir un ataque de ansiedad. En el lugar de los hechos comenzaron a concentrarse un buen número de vecinos y curiosos al conocer lo ocurrido. El alcalde, Diego Gómez, y varios concejales se personaron en lugar. El primer edil, consternado y emocionado por lo ocurrido, señaló que al mediodía de hoy, primer día de luto oficial, se guardarán tres minutos de silencio por la pequeña frente a las puertas del ayuntamiento. Gómez dijo que no había constancia de denuncias previas contra el hombre, ni el departamento de Servicios Sociales había alertado de algún modo sobre la situación que pudieran darse en esta familia. Para la primera hora de la mañana de hoy está prevista una reunión de los diferentes departamentos para recopilar la información existente. El alcalde alcireño explicó que mantuvo informado de lo ocurrido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Al parecer, y según los vecinos, él trabajaba recogiendo naranjas y ella en un almacén. Llevaban varios años ocupando ese piso, desde antes del nacimiento de su hija.Los vecinos consultados por este periódico señalaron que el trato diario al cruzarse con alguno de los miembros del matrimonio era bien diferente: «Ella saludaba y era bastante amable, mientras que él no decía nada y era bastante seco. No saludaba».

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