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Javier Bardem, caracterizado como el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. R.C.

«He cobrado lo mismo que Penélope»

Javier Bardem, productor de 'Loving Pablo', protagoniza junto a su esposa la película sobre Escobar | «He sufrido muchos abusos de poder», confiesa el actor, que estrena el viernes la cinta dirigida por Fernando León de Aranoa

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Miércoles, 7 de marzo 2018

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No hay brecha salarial en el matrimonio Bardem-Cruz. Al menos cuando ellos son sus propios empleadores. «Penélope y yo cobramos lo mismo por 'Loving Pablo', y ha sido muy poco», asegura Javier Bardem (Gran Canaria, 1969), productor y protagonista de la película sobre el narcotraficante colombiano que, con dirección de Fernando León de Aranoa, se estrena este viernes. Es la quinta producción que reúne a la pareja y el actor, que sigue en la cresta de la ola, reconoce que su ascenso no ha sido siempre un camino de rosas. «He sufrido muchos abusos de poder, pero nunca de otro tipo», confiesa.

Cruz y Bardem encarnan a personajes complejos y exigentes: el jefe del cartel de Medellín, hiperviolento, pero tierno con su familia, y a la que fuera su amante, la periodista y presentadora Virginia Vallejo, autora del libro 'Amando a Pablo, odiando a Escobar', que lo perdió todo en una relación tóxica que se tornó infernal. Ambos se han dejado la piel en un proyecto acariciado durante diez años y para el que «ha sido fantástico trabajar juntos».

¿Es posible sentir empatía por un personaje tan monstruoso como Escobar'? «Más allá de que te guste o no, debes entenderlo. No justificarlo. El trabajo del actor es saber qué parte tuya se corresponde con la parte del personaje y liberarla. Entender cómo necesitaba amasar tanto poder, conectar tu parte de ambición con la suya y transitarla», explica el actor.

Bardem ha necesitado una década para llevar a buen puerto un proyecto tan ambicioso. Como productor, se asignó un sueldo bajo. ¿El mismo que su esposa? «Por supuesto. Sin duda», dice negando cualquier discriminación salarial. «Cobramos lo mismo, y no ha sido mucho. Al ser productor pude 'engañar' a Fernando y todos cobramos poco para que se pudiese hacer», explica. Con un extenso reparto «muchos actores invirtieron su salario en el proyecto, pero la gente ha cobrado lo que tenía que cobrar».

Trabajar con la madre de sus hijos «ha sido muy bonito a nivel creativo y más fácil de lo que imaginaba», dice risueño. Hubo «escenas muy duras», pero lejos de ser un lastre, reunirse de nuevo ante las cámaras «fue para bien». «Nos dio la libertad creativa de meternos en otras cabezas y realidades, sabiendo que nada de eso nos pertenecía», arguye el actor. «Sabemos que estamos jugando a esto, pero que no somos esto, lo que hace que a la hora de jugar apostemos más fuerte para reconocer la diferencia. No había dudas», plantea.

«Si te llevas a casa un personaje como Escobar te corroe; me libraba de él con una ducha caliente»

Unas dudas que si asaltaron a Penélope Cruz (Alcobendas, Madrid, 1974) que no oculta que sintió «un poquito de miedo por ser la historia que es». Un par de veces, mientras la película se gestaba, «una parte de mí me decía que no la hiciera y otra que respirara más tranquila». «Dudé por ser los personajes que son, pero Javier y Fernando, confiados ciegamente en el relato, me acompañaron y cuidaron en todo», agradece. «Ha sido una experiencia intensa, pero no desagradable. Mereció la pena a pesar de escenas durísimas como la de la 'catedral'», dice aludiendo a la cárcel dorada que el propio Escobar construyó y en la que 'El Patrón' humilla y maltrata a su amante.

Decenas de actrices sacan a la luz sus casos de acoso, pero a los actores ni se les pregunta, así que ¿ha sufrido Javier Bardem algún episodio de abuso?. «De abuso de poder siempre, de otro tipo no, gracias a Dios», contesta. «Eso te permite imaginar las situaciones terribles por las que muchas mujeres tienen que pasar, más ahora que sabemos que una de cada tres españolas ha sufrido algún tipo de abuso». «Es una cifra espeluznante y está bien que salga a la luz, que se sepa, y que los hombres apoyemos los movimientos de denuncia», asegura.

Desea Penélope Cruz que «lo que está pasando en nuestra industria sea una ayuda para las mujeres sin un altavoz, a las que nadie les pregunta cómo es su vida, cuenten lo que les pasa». Más remisa a hablar de su salario, se muestra «a favor» de la huelga del jueves. «Tengo la suerte de tener el altavoz de mi trabajo y poder opinar sobre los abusos, el acoso y la diferencia salarial, y espero que pronunciarme ayude a las mujeres que no tienen esa oportunidad y viven situaciones terribles», dice la actriz. Deja «muy claro» que «me disgusta la brecha salarial» y espera que la huelga «sea «un paso más en el buen camino, que no quede en llenar páginas de periódicos durante un par de meses y suponga el principio de un cambio muy necesario a nivel global».

El de Escobar es el enésimo papel de malo malísimo que encadena Bardem. Lo contrarrestará encarnando a «un alma bonita y muy luminosa» en el papel que ha hecho para el iraní Asghar Farhadi «en una experiencia muy hermosa». «Son diferentes energías y te afectan de modo distinto. Si te llevas a casa un personaje como Escobar, te corroe. Por eso, tras cada sesión de rodaje, me daba una ducha muy caliente y ahí se quedaba el personaje», explica.

Penélope Cruz.
Penélope Cruz. R.C.

«Duro y complicado, con muchas capas y muchos colores» es el personaje de Penélope Cruz. «Es fascinante ver dónde empieza y dónde acaba. Como juega con fuego y se quema», dice la actriz, que no quiere juzgar a Vallejo. «Trato de comprender su peculiar pensamiento y transmitir su viaje emocional, cómo su relación con Escobar marcó su vida para siempre y la llevó a un infierno», explica.

«Si no rodamos la película en inglés no la vendemos», dice Bardem. Resulta aconsejable la versión original para disfrutar de la trabajada dicción anglocolombiana de los protagonistas de 'Loving Pablo', escrita y dirigida por un León de Aranoa que vuelve a subir el listón con una producción «tan compleja como intensa». «Quiero probar historias distintas, difíciles de contar y que planteen nuevos retos, no quedarme en un lugar confortable», dice el cineasta. «Es lo que más interesa al espectador, pero teniendo muy claro que sin dos personajes sólidos la película no se sostiene», agrega el director.

«Tuve dudas, y una parte de mí me decía que no hiciera la película», admite Penélope Cruz

Ha devorado todo cuanto se ha escrito sobre Escobar pero no ha visto todas las series. «He sido lo más fiel posible a lo que entendí de esas lecturas. Hay una parte brutal en el personaje que se desarrolla y que queda muy a la vista, y Javier ha estado increíble haciendo esa normalización», elogia al actor. «Sabiendo que el lado oscuro está desde el inicio sin que puedas averiguar su profundidad, ha sacado el carisma y la determinación que mencionaba Vallejo en su libro».

Un texto que no es ni una biografía ni la historia de criminal salvaje y despiadado. El «desesperado» relato de una superviviente sobre la «fascinación y el deslumbramiento». También «sobre la desmesura y el horror del hombre que cambió la historia del crimen y al quien nunca nadie traicionó». «A pesar de tener un precio altísimo puesto a su cabeza, generó a su alrededor una insólita fidelidad», destaca el cineasta.

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