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Un policía señala la bicicleta de un ciclista atropellado. ::
El Gobierno quiere endurecer ahora  las penas por atropello a ciclistas

El Gobierno quiere endurecer ahora las penas por atropello a ciclistas

Las condenas pasarán de cuatro a nueve años por homicidio imprudente y a ellas se sumarán las fijadas por los delitos de seguridad vial cometidos

J. LUIS ALVAREZ

Viernes, 23 de junio 2017, 00:43

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La pena de cárcel por atropello a un ciclista pasará de los cuatro años de cárcel que contempla el Código Penal ahora a nueve años. El Gobierno pretende endurecer las condenas para frenar la siniestralidad entre los aficionados a la bicicleta, accidentes que sólo en los primeros seis meses del año se han cobrado ya la vida de 21 personas, doce menos que en todo 2016.

El incremento de las penas de cárcel viene recogido en la proposición de ley para reformar el Código Penal presentada ayer en el Congreso de los Diputados por el Grupo Popular. Antes de darse a conocer la medida tuvo lugar una reunión a la que asistieron los ministros de Interior, Juan Ignacio Zoido, de Justicia, Rafael Catalá, el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, el portavoz popular en la Cámara baja, Rafael Hernando, así como representantes de las asociaciones de ciclistas, entre los que estaban exprofesionales como Eduardo Chozas o Anselmo Fuerte. En la misma reunión los ciclistas también plantearon sus propias reivindicaciones para aumentar la seguridad ante una siniestralidad que aumenta conforme llega el verano y en la que, en la mayoría de las ocasiones, se ven implicados conductores que dan positivos en drogas o alcohol.

La proposición de ley, que será abordada de manera urgente por el pleno del Congreso en septiembre, califica siempre como imprudencia grave el siniestro en el que el conductor supere la velocidad permitida o circule bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Hasta ahora, era el juez quien calificaba la imprudencia en función de las circunstancias del accidente. La proposición también recoge que el juez podrá elevar la pena en función del número de víctimas, de manera que la condena podrá pasar de los cuatro años actuales fijados como máximo hasta los nueve.

Además, la modificación del Código Penal pretende que, en lugar de condenar al autor del atropello solo por el delito más grave, en este caso un homicidio imprudente, lo sea también por el delito de seguridad vial correspondiente, en este caso exceso de velocidad, drogas o alcohol.

La tercera novedad de la reforma hace referencia a la omisión de socorro o delito de abandono. En muchos de los atropellos a ciclistas, el conductor huye del lugar. «Lo que se quiere sancionar en este caso es la maldad intrínseca en el abandono de quien sabe que deja atrás a alguien que pudiera estar lesionado o fallecido», recoge la exposición de motivos de la proposición de ley. En este caso se quiere castigar con hasta cuatro años de prisión la conducta dolosa del abandono tanto si el ciclista hubiera muerto o no. Pena que se sumará a todas las anteriores.

Según resumió Rafael Catalá, la reforma trata de «mejorar la definición del concepto de imprudencia; se incrementan las penas para este tipo de conductas; se podrán tener sanciones por las infracciones continuadas de seguridad vial y se aclara un tipo específico de omisión del deber de socorro en materia de seguridad vial, que obliga a todos los implicados en un accidente a pararse y detenerse». Hasta que la reforma, que sea una realidad, es a la Dirección General de Tráfico prepara varias instrucciones para vigilar los tramos frecuentados por ciclistas y, la semana próxima, presentará una campaña de sensibilización donde insiste en la distancia de seguridad.

La Comisión de Seguridad Vial del Congreso aprovó ayer por unanimidad incrementar las pruebas de detección de drogas hasta generalizarse tanto como las de alcoholemia.

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