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Un alumno, en un instituto de Madrid. :: josé ramón ladra
Un estudio fija en una hora al día el volumen «óptimo» de deberes en Secundaria

Un estudio fija en una hora al día el volumen «óptimo» de deberes en Secundaria

Los expertos defienden que una mayor carga de tareas abriría una brecha en el aula, al aumentar las diferencias académicas entre alumnos

ALFONSO TORICES

Lunes, 1 de mayo 2017, 00:53

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Los profesores de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) no deberían poner, como norma general, un volumen de deberes que exigiese a la media de sus alumnos invertir más de una hora de trabajo al día para poder completarlos.

Es la conclusión a la que llega un estudio realizado por profesores de la Universidad de Oviedo y técnicos de Educación del Gobierno de Asturias a partir del análisis de las bases de datos de las evaluaciones realizadas a más de 26.500 alumnos de segundo curso de Secundaria de 933 institutos españoles, una muestra que consideran representativa de todas las autonomías.

Es su aportación a un debate, el de los deberes -sí, no, en qué niveles educativos o con qué duración-, en el que están inmersos los responsables políticos educativos, los partidos, los profesores y las asociaciones de padres; que tratan de regular en algunas autonomías y que podría tener su propio capítulo en el pacto de Estado por la educación que ahora se negocia. La posición de estos expertos se resume, según ellos mismos reflejan en un artículo, con la frase: «Sí a los deberes, pero no de cualquier manera».

Su investigación, que busca medir el impacto de las políticas de deberes en el rendimiento en Lengua, Matemáticas y Ciencias, concluye que el «tiempo óptimo» de realización de tareas escolares en el hogar, el que beneficia a todos los alumnos, se puede situar entre 60 y 70 minutos al día para los estudiantes de Secundaria.

Los autores del estudio, recogido en el blog del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), indican que este tiempo de deberes es el que asegura la mejor relación entre el progreso en el rendimiento escolar del conjunto de la clase y la necesidad de que las tareas no aumenten las diferencias entre los estudiantes con mayor o menor capacidad individual para asimilar y resolver por su cuenta el encargo.

Según la simulación que realizaron, el volumen de tareas escolares en el hogar que entienden «óptimo» podría llevarle en la práctica a los alumnos que las resuelven con más rapidez unos 35 minutos diarios y unos 85 minutos a los que precisan más tiempo. Su análisis señala que poner una carga diaria de deberes superior a la que precisa 60 minutos de media es contraproducente, pues abre una brecha académica entre los distintos tipos de alumnos.

Una mayor carga de tareas escolares a domicilio mejoraría los resultados y el rendimiento de los estudiantes más eficaces, pero también relegaría cada vez más a los alumnos que precisan invertir más tiempo que la media para hacer idénticos deberes, que obtendrían cada vez peores resultados. «Al aumentar el volumen de la tarea también lo hacen las diferencias entre los estudiantes más o menos rápidos con sus deberes», aseguran. En cambio, añaden, si el tiempo diario de deberes está por debajo del óptimo, no aumentarán las diferencias entre alumnos, pero se resentirán los resultados académicos del conjunto.

El resultado del estudio deriva de tres conclusiones a las que llegan después de descontar del análisis los efectos socioeconómicos de las familias, del centro, del género, de la nacionalidad, de la historia escolar, o de la motivación del alumnado para evitar sesgos. La primera es que los estudiantes que emplean más tiempo en hacer los deberes que la media de la clase tienen peor rendimiento académico. La segunda, que los centros que asignan más volumen de deberes tienden a tener mejores resultados. Y la tercera, y fundamental, que cuando se aumenta el volumen de los deberes de un centro también se aumentan las diferencias entre el tiempo que invierte cada estudiante para hacerlos y, por lo tanto, las diferencias de rendimiento escolar entre ellos.

Los autores centran todo el análisis en las tareas en Secundaria, pero el mismo departamento de Educación asturiano tiene otro trabajo en el que concluye que el volumen de deberes en cuarto de Primaria no debería superar los 40 minutos al día para lograr una rentabilidad entre esfuerzo y rendimiento. No obstante, a diferencia de lo que ocurre en Secundaria, creen que en Primaria los deberes tienen un efecto bastante escaso en la mejora de resultados de los alumnos.

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