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Con Einstein Manuel B. Cossío (i), junto a Albert Einstein y su esposa, Elsa. A la derecha, los hermanos Kocherthaler, la historiadora María Luisa Caturla y José Ortega y Gasset. Toledo, 6 de marzo de 1923. :: Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón
Bartolomé Cossío, educar antes que instruir

Bartolomé Cossío, educar antes que instruir

La Fundación Giner de los Ríos rinde homenaje en Madrid al pedagogo riojano e historiador del arte

Marcelino Izquierdo

Martes, 11 de abril 2017, 23:53

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«El mundo entero debe ser, desde el primer instante, objeto de atención y materia de aprendizaje para el niño, como lo sigue siendo, más tarde, para el hombre. Enseñarle a pensar en todo lo que le rodea y a hacer activas sus facultades racionales es mostrarle el camino por donde se va al verdadero conocimiento, que sirve después para la vida. Educar antes que instruir; hacer del niño, en vez de un almacén, un campo cultivable, y de cada cosa una semilla y un instrumento para su cultivo».

LA EXPOSICIÓN

  • Título. 'El arte de saber ver. Manuel B. Cossío, la Institución Libre de Enseñanza y El Greco'.

  • Dónde. Fundación Giner de los Ríos. Paseo del General Martínez Campos, 14, Madrid.

  • Hasta cuándo. 23 de abril.

  • Organiza. Acción Cultural Española (AC/E) y la Fundación Francisco Giner de los Ríos.

Las palabras de Manuel Bartolomé Cossío en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) nº 65 (31 de octubre de 1879), lejos de quedar anticuadas -pese a haber sido escritas hace casi 140 años-, son un espejo en el que debería mirarse la educación española del siglo XXI. Pedagogo, historiador del arte y alumno predilecto de Francisco Giner de los Ríos, este riojano ilustre fue la figura más eminente de la pedagogía nacional de finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.

En 1916, un año después de la muerte de Giner de los Ríos, el propio Bartolomé Cossío puso en marcha en Madrid la Fundación que lleva el nombre del maestro, con el objetivo de velar por el patrimonio material e intelectual de la ILE. Con motivo de este primer centenario, se inauguró a finales del 2016 la exposición 'El arte de saber ver. Manuel B. Cossío, la Institución Libre de Enseñanza y El Greco', que además de rendirle homenaje, divulga su legado intelectual. Todavía queda tiempo para poder disfrutarla.

El Greco, Sorolla, Dalí, Casas...

La muestra reúne interesantísimos documentos, fotografías, filmaciones de época, cartas, trajes, libros, cerámicas o manuscritos, además de una acertada selección de pinturas y esculturas de maestros tan reconocidos como el Greco, Joaquín Sorolla, Aureliano de Beruete, Salvador Dalí, Ramón Casas, Carlos de Haes, Benjamín Palencia o Federico García Lorca.

Manuel Bartolomé Cossío nació el 22 de febrero de 1857 en Haro, ciudad en la que su padre, Patricio Bartolomé Flores, ejercía como juez de primera instancia de la localidad, donde residía junto a su esposa, Natalia Cossío Salinas. El bautizo se celebró tres días después en la parroquia de Santo Tomás Apóstol.

Licenciado en Historia de la Filosofía en Madrid, trabó estrecha relación con lo más granado de la intelectualidad española: Menéndez Pelayo, Leopoldo Alas Clarín, Joaquín Costa y, por supuesto, con Giner de los Ríos. Muy interesado en la educación y en el patrimonio artístico, siguió formándose Bartolomé Cossío en España, Italia, Suiza, Francia, Holanda, Reino Unido, Bélgica, Portugal... Ejerció diferentes cátedras (Historia del Arte, Pedagogía, Filosofía y Letras), fue director del Museo Pedagógico Nacional y delegado de España en el Congreso Internacional de Educación de San Luis (EEUU), entre otros cargos.

Misiones Pedagógicas

Pero, además de descubrir la obra y la vida del Greco, fue Cossío impulsor y presidente de las Misiones Pedagógicas y, sin duda, la figura más eminente de la pedagogía española. De hecho, sin él sería imposible comprender el movimiento educativo que se desarrolló en España desde la creación en 1876 de la Institución Libre de Enseñanza hasta casi el final de la Segunda República, que lo nombró 'Ciudadano de Honor'.

Enfermo desde los años 20, Manuel Bartolomé Cossío falleció en su residencia de Collado Mediano (Madrid) el 2 de septiembre de 1935. Fue inhumado en la misma sepultura que Francisco Giner de los Ríos, Julián Sanz del Río, Fernando de Castro y Pajares y Gumersindo de Azcárate.

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