Se vende ministro riojano

Manuel de Orovio y Echagüe nació en Alfaro en el seno de una familia aristocrática y llegó a primera línea de la política española como miembro del Partido Moderado. Tras haberse licenciado en Derecho en Zaragoza, inició su carrera política como alcalde de su ciudad natal y en 1858 fue nombrado gobernador civil de Madrid.

El cuadro, que no está fechado, probablemente corresponde a esta época, según Elena Pidal, experta de la firma Fernando Durán en pintura antigua y del siglo XIX: «La obra se corresponde con el retrato típico de personaje de la corte de cierto rango que posee además alguna inquietud intelectual, lo que Madrazo, maestro del género, consigue transmitir mediante la escenografía de que rodea al personaje».

Orovio llegaría a ser ministro de Fomento y de Hacienda durante los reinados de Isabel II y Alfonso XII, así como ministro de Ultramar de forma interina. Su destacada trayectoria fue retribuida con el cargo de senador vitalicio, el título de primer marqués de Orovio y las condecoraciones que luce en el retrato. Es uno de sus descendientes quien, según Pidal, lo pone ahora en venta.

Por su parte, Federico Madrazo y Kuntz (Roma, 1815-Madrid, 1894), recuerda la experta, fue un consumado retratista formado en Madrid, París y Roma, con un peculiar estilo romántico a la manera francesa en el que se aprecia la influencia de Ingres. Ocupó cargos de importancia, como el de pintor de cámara de Isabel II o el de director de instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo del Prado.

En su producción destaca la pintura de historia y, sobre todo, los retratos, ya que, como parece el caso de Orovio, «recibió numerosos encargos de la aristocracia de la época y del mundo de la política y la cultura». Muchos de estos cuadros se encuentran en museos nacionales como el Prado.

En cambio, el que ahora sale a subasta ha permanecido siempre en manos privadas, aunque ha sido cedido en varias ocasiones para exposiciones temporales. Su precio de venta, apuntan en Fernando Durán, «es muy ajustado precisamente para instituciones o entidades públicas interesadas en este riojano ilustre».