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Miércoles, 19 de octubre 2016, 00:47
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Lina Álvarez, la médico gallega que se quedó embarazada a los 62 años, y su niña, nacida la semana pasada, abandonaron ayer el hospital Lucus Augusti de Lugo. La pequeña, que se llama como la madre, pesó 2,375 kilos en el momento del parto, que fue realizado mediante una cesárea debido que que el embarazo fue considerado de alto riesgo. La doctora Álvarez tiene otros dos hijos: Exiquio, de 34 años, que nació con una parálisis cerebral, y Samuel, de diez, al que concibió nueve meses después de su última menstruación mediante fecundación 'in vitro' con un embrión de donantes desconocidos. Su caso ha hecho correr ríos de tinta sobre la conveniencia y los motivos éticos para ser madre a una edad avanzada.
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