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«Que nunca más se den tragedias como esta»

El Papa Francisco vuelve a condenar el genocidio armenio en el santuario que recuerda al millón y medio de víctimas del Imperio Otomano

DARÍO MENOR

Domingo, 26 de junio 2016, 01:17

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Roma. El Papa tocó ayer la más grande cicatriz de Armenia en su visita al mausoleo de Tzitzernakaberd, donde se recuerda al millón y medio de armenios perseguidos y asesinados durante los últimos años del Imperio Otomano. Acompañado por el presidente de la república, Serge Sargsián, y por el patriarca de la Iglesia Apostólica armenia, Karekin II, un compungido Francisco depositó unas flores ante la «llama eterna», que recuerda a quienes perdieron la vida a manos de los turcos, y dejó un emotivo mensaje de su puño y letra en el libro de honor de este monumento conmemorativo. «Aquí rezo, con dolor en el corazón, para que nunca más se den tragedias como esta, para que la humanidad no olvide y sepa vencer el mal con el bien», escribió, pidiendo que la memoria del pueblo armenio no sea «aguada ni olvidada», pues es fuente «de paz y de futuro».

Con este gesto, el Papa irritó de nuevo a Turquía, que no reconoce las cifras de la matanza de los armenios ni acepta que se considere un genocidio. Al utilizar este polémico término el día anterior, como hizo el año pasado, provocó ulteriores protestas por parte de Ankara.

En el mausoleo Jorge Mario Bergoglio vivió otro momento emotivo al reunirse con descendientes de los 400 niños que, por decisión de Benedicto XV, el Vaticano acogió y salvó hace un siglo en la residencia pontificia de Castelgandolfo, al sur de Roma. Antes de despedirse hoy de Armenia, el Pontífice participará en una liturgia con los líderes de la Iglesia armenia y orará en el importante monasterio de Khor Virap.

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