Regreso a la era dorada del son

Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez (1919-1963), más conocido como Benny Moré, el bárbaro del ritmo, el sonero mayor de Cuba, fue un maestro en todos los géneros de la música cubana, pero destacó particularmente en el son montuno, el mambo y el bolero. Fue en La Habana a mediados de los 40, en un concurso de la emisora CMQ, la más importante e influyente del momento, cuando se dio a conocer aquel campesino de Santa Isabel de las Lajas que llevaba algún tiempo tratando de abrirse camino. Rápidamente sus canciones saltaron a la fama y el nombre de Benny Moré se convirtió en sinónimo de música cubana y son.

«Hoy es uno de los artistas cubanos más populares de todos los tiempos -afirman los herederos de aquella tradición-. La genialidad de su obra se debe no solo a su inconfundible voz y carisma, sino también al excelente trabajo de los músicos y arreglistas que formaban parte de su 'Banda Gigante'. Personas como Generoso Jiménez, Eduardo Cabrera, Joaquín Mendivel, Pedro Jústiz Peruchín y muchos otros que han quedado en el anonimato fueron responsa- bles de las novedosas ideas y sofisticadas armonías que definieron el 'sonido Benny Moré'».

Semilla del son

Mucho después, sus canciones fueron inspiración para la conversión de Santiago Auserón en Juan Perro, cuando dirigió, en los 90, la colección de discos 'Semilla del son', que también rescató otras figuras olvidadas y desaparecidas como Arsenio Rodríguez o el Trío Matamoros y abrió caminos a viejas glorias vivientes (entonces) como Compay Segundo, Bebo Valdés o Eliades Ochoa.

Hace poco más de tres años, a imagen y semejanza de la Banda Gigante, surgió la CMQ Big Band, que pretende «traer a la luz aquella música en su formato original y con sus auténticos arreglos». El pianista Luis Guerra y el cantante y bajista Alaín Pérez, con una tesitura vocal muy similar a la de Moré, decidieron que merecía la pena rescatar aquellos grandes temas de la música popular cubana precastrista y rendir tributo a los grandes del repertorio clásico.

Benny Moré fue de los artistas que se quedaron en la isla tras la revolución. Aunque giró con su orquesta ampliamente por América Latina, nunca viajó a Europa por miedo a volar. Ahora la CMQ Big Band lo hace por él. Su concierto de hoy en el Bretón (a las 20.30 h.) es el tercero de la serie de Cultural Rioja.