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DARÍO MENOR
Martes, 3 de mayo 2016, 01:00
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El prestigioso filólogo y académico de la RAE Francisco Rico tiene buenas ideas. A él se le ocurrió que había que regalarle al Papa un ejemplar del 'El Quijote' en este año en el que se conmemora el IV centenario de la muerte de Cervantes. También cuenta con una buena memoria y respeta a sus superiores. Tras ver cómo se materializó su ocurrencia con la audiencia que Francisco le concedió ayer en el Vaticano junto al director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y al director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, el profesor Rico contó que todo nació cuando leyó una entrevista que la revista 'La Civiltà Cattolica' le hizo a Jorge Mario Bergoglio. García de la Concha y Villanueva insistieron en que el medio que entrevistó al obispo de Roma fue 'L'Osservatore Romano' y Rico, sin querer contradecirles ante los periodistas, bajó la cabeza y musitó en voz baja: «Si lo decís vosotros...». De fondo, el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, muñidor del encuentro con el Papa, le dio la razón confirmando que la entrevista se la hizo la influyente revista de los jesuitas.
La conversación de ayer duró unos 20 minutos y fue «muy conmovedora», según García de la Concha. Francisco estuvo «muy distendido y sin prisa alguna, realmente terminamos nosotros las intervenciones porque él no ponía fin a la audiencia». Bergoglio, que leyó 'El Quijote' cuando estudiaba en el instituto, dijo estar preocupado porque ahora no lo leen ni los alumnos de humanidades y porque estos tienen un léxico que no supera las 500 palabras.
Villanueva trató de insuflarle algo de esperanza al explicarle que durante el pasado mes de marzo, en la versión en línea del diccionario de la Real Academia hubo 71,2 millones de consultas. «No todo está perdido. Hay mucha gente que a través de las tabletas, de los teléfonos móviles y de los ordenadores está muy interesada por ampliar su léxico». Según Villanueva, Francisco dejó entrever la «verdadera nostalgia» que siente por la etapa en la que ejerció como profesor, durante la cual enseñó 'El Quijote' a sus alumnos.
Rico relató que, como también hacía él mismo, Bergoglio aderezó la lectura de esta obra con la de 'La Celestina', que suele atraer a los jóvenes porque tiene «cosas picantes y verdes». El académico aprovechó finalmente la audiencia para proponerle al Papa que cite a Cervantes en algún Ángelus, lo que al Pontífice le pareció una idea estupenda.
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