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Drones contra el sueño

Una empresa española participa en el proyecto internacional que luchará contra la mosca tsetsé en Etiopía a partir del verano

J. LUIS ÁLVAREZ

Domingo, 1 de mayo 2016, 00:50

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Los aviones o cuatricópteros no tripulados teledirigidos, más conocidos como drones, se han hecho populares en muy poco tiempo. Pueden ser de propulsión a reacción o con hélices y han sido vistos en misiones de bombardeo en distintas guerras o tomando fotografías, vigilando instalaciones enérgéticas o ayudando a los cuerpos de emergencia. Despegando como aviones o volando como helicópteros, su maniobrabilidad y su coste son su éxito. Ahora una empresa española participa en un proyecto internacional para erradicar la mosca del sueño en África utilizando drones.

Embention, fundada en 2007 y con sede en Alicante, participa conjuntamente con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) en el proyecto 'Drones Against Tse' (drones contra Tse) para el control de la población de moscas tsetsé en África. Este insecto es el vector de transmisión de la enfermedad del sueño o tripanosomiasis, una afección que durante la primera fase causa fiebre alta, dolores de cabeza y articulares y, posteriormente, afecta al sistema nervioso central debilitando a la personas. Si no se trata, puede causar la muerte.

En un primer momento, el proyecto se centra en el control de la plaga en Etiopía, pero el objetivo es actuar próximamente en otras áreas afectadas de África. Según explica Javier Espuch, responsable de la firma española que desarrolla los sistemas de pilotaje y guiado de las aeronaves, la operación está destinada a controlar la tripanosomiasis africana transmitida por las moscas tsetsé, comúnmente conocida como la enfermedad del sueño.

Esto se consigue por medio de la Técnica de los Insectos Estériles (SIT, Sterile Insect Technique). Para ello, moscas tsetsé estériles macho son liberadas en las cercanías de poblaciones indígenas de moscas. Estos machos se acoplan con las hembras silvestres, reduciendo así la descendencia y la población de la nueva generación. Para que el procedimiento sea efectivo se liberan alrededor de 100 moscas tsetsé estériles por kilómetro cuadrado cada semana. Hasta el momento, según Espuch, se empleaban aviones tripulados, cuyo piloto era «el encargado de la suelta a mano de las moscas».

Los técnicos de Embention emplearán para esta operación un dron de ala fija o Unmanned Aircraft Systems (UAS), que desarrolla una velocidad de crucero de 72 km/h, con una autonomía de dos horas de vuelo y una capacidad de carga de dos kilos. Las moscas tsetsé estériles serán lanzadas al alcanzar el área de control a una altitud de 300 metros sobre la vegetación. A diferencia de las avionetas tripuladas, los técnicos españoles han diseñado un sistema electrónico para el guiado y suelta de los insectos, el Autopiloto Veronte.

El responsable de Embentión explica que previamente, las moscas, esterilizadas con radiación y «enfriadas» para reducir así su actividad y que no se dañen durante el vuelo, son alojadas en cajas biodegradables y estas, a su vez, se encapsulan en unas vainas especiales que mantienen la temperatura y permiten el lanzamiento controlado de las cápsulas. El dron lleva dos vainas, una bajo cada ala. De esta forma, unos 5.000 machos moscas tsetsé pueden ser liberados en cada vuelo sobre una superficie de 100 kilómetros cuadrados.

Los miembros de la firma alicantina viajarán a finales de verano a Etiopía «para formar allí durante tres semanas al personal que se encargará de la operación». Está previsto que el dron pueda realizar de dos a cuatro vuelos diarios en las zonas determinadas. «La idea es empezar en Etiopia y luego extenderse al resto de África subsahariana», agrega Espuch.

En 2009, tras una intensa lucha contra la enfermedad, el número de casos notificados se redujo a menos de 10.000 (9.878) por primera vez en 50 años. La tendencia se mantuvo en 2014, año en que se notificaron 3.796 casos, el nivel más bajo desde el comienzo de la recopilación sistemática mundial de datos sobre la enfermedad del sueño, hace 75 años. Según estimaciones, el número real de casos es inferior a 20.000. Se calcula que la población expuesta al riesgo de esta enfermedad es de unos 65 millones de personas.

Para la salud

Este proyecto de la empresa Embentión también fue finalista el pasado mes de enero del Drones for Good, organizado en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), un concurso que persigue animar a las personas con mayor inventiva y capacidad de innovación a encontrar soluciones tecnológicas a los problemas actuales y mejorar la calidad de vida de las personas.

Pero la empresa española no se queda sólo en la lucha contra la mosca tsetse. También trabaja en estos momentos en el desarrollo del 'defidrone', una aeronave que, a diferencia de la empleada en África, será de despegue y aterrizaje vertical. «Su misión será enviar un desfibrilador, en un tiempo inferior a dos minutos, a lugares remotos de difícil acceso. Está pensado para zonas montañosas de Suiza, donde la población puede quedarse aislada por la nieve», añade Javier Espuch. El sistema está en estos momentos sometido al proceso de certificación de la Oficina Federal de Aviación Civil de Suiza.

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