Las investigadoras exigen un permiso de paternidad de cuatro semanas

La sociedad -administraciones y empresas- se deben implicar más en el logro de compatibilizar la vida familiar y laboral. Entre la batería de medidas que propone Genet destaca la aplicación de un nuevo ciclo educativo de cero a tres años en la escuela pública, «un plan que se aprobó en 2008 y se congeló». Otra de las ideas es la ampliación del permiso de paternidad de los trece días actuales a cuatro semanas. «Incluso pensamos en aplicar la obligatoriedad de cogerse ese permiso», comentó la responsable de la Red durante la presentación del informe 'Género y políticas públicas: claves para la agenda política'. En esta línea, considera fundamental el estudio elabora por 40 profesionales de todos los ámbitos que los permisos de nacimiento, adopción o acogida «se reformen para que sean iguales, intransferibles y remunerados al cien por cien para hombres y mujeres».

Retroceso

Para la elaboración de estas medidas, las investigadoras han observado lo que ocurre en los países Europeos, como por ejemplo, la creación de un permiso remunerado por motivos familiares urgentes de 25 horas al año de disposición inmediata para atender situaciones urgentes de enfermedad de los hijos. «Este coste lo debe asumir la Seguridad Social», asegura Nieva.

En este sentido, también apuestan por que se facilite la utilización de un 15% de los días anuales de vacaciones como jornadas de libre disposición para asuntos propios. Asimismo, el mercado laboral debe ser más flexible con sus jornadas de trabajo y reconocer «la atención a la dependencia como un derecho universal de la ciudadanía». Nieva de la Paz recuerda que siete de cada diez dependientes son mujeres y que casi nueve de cada diez personas que las cuidan también son mujeres. «Hay que reforzar este sistema que está paralizado por la crisis», reclama el estudio, que hace hincapié en fomentar la presencia femenina en los órganos de representación.

En este sentido, Genet considera fundamental que se aplique la obligatoriedad de las 'listas cremallera', para que las mujeres tengan la presencia que se merecen. Solo el PSOE aplica esta política en sus listas. «Somos la mitad de la población», insiste. Y en algunas profesiones, son mayoría. En la judicatura, el estudio de Genet señala que más del 50% de los jueces son féminas, pero solo el 13% de los miembros del Tribunal Supremo son mujeres y «ninguna es presidenta de sala»; o entre el funcionariado, donde ellas son mayoría en todas las escalas salvo en las escalas más altas. Solo lo logran dos de cada diez.

En las empresas pasa una situación similar. En las empresas del Ibex-35, apunta Nieva de la Paz, la representación de las mujeres en los consejos de administración se reduce a un 16% frente al 20% de media de la Unión Europea. Genet propone que se sancione a las empresas que no lo cumplan como ha ocurrido en Francia, donde se ha doblado la presencia femenina en los órganos de decisión de las empresas.