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Ilustraciones de Ulises Wensell (arriba), Miguel Calatayud (izq.) y Fina Rifá (dcha.) . :: R. C.
Dibujantes de la modernidad

Dibujantes de la modernidad

'Cambio de luces' reúne el trabajo de once de los actores de la «revolución gráfica» que iluminó el tardofranquismo y la grisura de la transición

MIGUEL LORENCI

Sábado, 10 de octubre 2015, 01:29

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Madrid. «Fue un década prodigiosa para la ilustración». Así resume Felipe Hernández Cava los años 70 del siglo pasado, cuando unos portentosos dibujantes iniciaron el camino que llevaría su oficio a la modernidad. Es el comisario de la muestra 'Cambio de luces', que recorre en el Museo ABC aquella «revolución luminosa» a través de la obra de once grandes ilustradores. Reivindica el trabajo de un heterogéneo grupo de creadores que «inyectaron luz, vida y color» a la España gris del tardofranquismo y la transición, empeñada en sacudirse el lastre del pasado y conquistar un futuro democrático, libre e ilusionante.

Aquellos pioneros subidos a la imparable ola del cambio modificaron el rumbo del dibujo y la ilustración en un país que mudaba de piel con decisión y muchas ganas. Y lo hicieron «sintonizando de pleno con una modernidad que tenía sus raíces en el pop, pero con la que, por razones políticas, no habían podido mantener hasta entonces un diálogo fluido», según explica el comisario de la atractiva exposición.

Se dio una rara confluencia de talentos muy diversos que protagonizaron ese viaje a la modernidad en una época de cambios radicales en lo político y lo social y que la muestra revisa mediante el trabajo de cinco mujeres y seis hombres. Unos ilustradores que «con lápiz, gouache y acuarela revolucionaron el dibujo español», asegura Hernández Cava.

«No es una exposición de ilustradores infantiles, aunque lo pueda parecer, dado que muchos trabajaron en ese ámbito», aclara el comisario. Y es cierto que en su trabajo primó la ilustración de libros para críos y adolescentes, pero también hay ilustración política, como la cartelería de José Ramón Sánchez para el PSOE en 1977, o trabajos casi pictóricos como el de Karin Schubert.

Sánchez, premio Nacional de ilustración en 2014, dibujó, por encargo de Javier Solana, futuro ministro de Cultura, a un Felipe González de línea clara junto a obreros, campesinos, pescadores y oficinistas.

Caleidoscopio

La selección es un caleidoscopio de aquella brillante década «en la que la ilustración bulló y se renovó con un vigor que solo se había conocido en la República», apunta Hernández Cava. «Los actores de esa revolución pacífica iban armados con rotuladores, lápices y acuarelas», dice.

La muestra reúne 114 obras de 11 artistas «que no constituyeron un grupo homogéneo y al que no cabe referirse como una escuela». Profesionales como José Ramón Sánchez, Manuel Boix, Miguel Calatayud, Fina Rifá, Pilarín Bayés, Luis de Horna, Miguel Ángel Pacheco, Karin Schubert, Carme Solé Vendrell y los fallecidos Asun Balzola y Ulises Wensell.

«Les une su diversidad. Cada cual con su propio lenguaje, no tienen otro denominador común que no temer al compromiso social y político en una época convulsa», asegura el comisario de unos pioneros que también situaron a la ilustración española en el concierto internacional. Sin tener nada que ver con la movida, «allanaron el camino a la siguiente y talentosa generación, la de Montxo Algora, Ana Juan, o Fernando Vicente». Fueron unos profesionales «preparados, capaces, con talento y destreza técnica, deudores del pop, conocedores de la tradición y de las tendencias internacionales», resume Hernández Cava.

«La crítica les redujo a veces a dibujantes para niños, ocultando hitos irrepetibles como su innovador lenguaje, su nueva estética y un discurso fresco», lamenta el comisario, entonces guionista de historietas, miembro activo de 'El Cubri', un grupo que fue al humor gráfico lo que el 'Equipo Crónica' a la pintura, y testigo privilegiado de aquella «época dorada». Dignificaron también su oficio y libraron una eficaz batalla por unos derechos intelectuales que las editoriales pisoteaban. «Reivindicaron su papel profesional desde la humildad de sentirse artesanos del lápiz y la acuarela», concluye el comisario, que destaca «su sensibilidad y compromiso con los nuevos modelos educativos y pedagógicos».

La muestra incluye la proyección de 'El desván del la fantasía' una rareza de la animación cinematográfica española creada por José Ramón Sánchez y Cruz Delgado en 1979 y que el comisario califica como «El 'submarino amarillo' de la ilustración española».

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