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El vuelo de Iberia, procedente de Madrid, aterrizando el pasado domingo. :: R. C.
Aterrizaje a ras de carretera

Aterrizaje a ras de carretera

El paso de aviones a baja altura convierte al aeropuerto de San José de Costa Rica en un reclamo para los aficionados a la aviación

J. LUIS ÁLVAREZ

Viernes, 9 de octubre 2015, 00:55

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Aficionados a los aviones y curiosos en general tienen en el aeropuerto internacional de San José de Costa Rica un reclamo. Las características de la instalación y una carretera que pasa por la cabecera de pista hacen que decenas de personas se concentren allí durante los fines de semana para tomar fotografías de las aeronaves que pasan a escasos metros sobre sus cabezas.

El último en saltar a la fama de los 'caza' aviones fue el vuelo 6313 de la compañía Iberia, que el domingo llegaba a San José procedente de Madrid. El avión, tras la maniobra de aproximación y dar un giro a la izquierda, enfiló el tramo final de la senda de planeo. Según explicaron fuentes de la compañía de bandera, el Airbus 340 -el más grande que vuela Iberia- necesita aprovechar al máximo el trazado de la pista, por lo que la toma de tierra de produce justo al principio de ella para aprovechar mejor la distancia de frenado y, además, para evitar las rachas de viento más fuertes.

De esta manera, el piloto del cuatrimotor sobrevoló «dentro de los parámetros» de seguridad las decenas de vehículos cuyos ocupantes esperaban ver de cerca la toma de tierra de uno de estos 'pájaros' comerciales. De inmediato internet se llenó de vídeos e imágenes del avión de Iberia tomando tierra en Costa Rica. A buen seguro que durante esa plácida tarde de domingo en país centroamericano el A-340 de Iberia, el avión más grande de la jornada, hizo las delicias del público concentrado para la ocasión.

Pero las características del aeropuerto internacional de San José de Costa Rica no son únicas. No muy lejos, en la paradisiaca isla de Saint-Martin, los aviones quitan las toallas de los bañistas que toman el sol en la playa. En este paraíso, la pista limita con otra carretera y una playa. Aquí, mientras los niños chapotean en el agua se puede observar de cerca las ruedas de los tremendos Boeing 747, levantando con su estela la blanca arena de la playa al tomar tierra en la corta pista del aeropuerto Princesa Juliana. Y aquí también son decenas los curiosos que se concentran para sacar instantáneas y grabar vídeos de los aterrizajes que luego suben a internet.

En España, los aeropuertos comerciales tienen muy alejada la cabecera de las pistas de las verjas exteriores que delimitan el recinto. De esta manera, es muy difícil ver aterrizajes y despegues de aviones tan cerca como para oler el queroseno y sentir en la frente el calor del chorro de los propulsores. En todo caso, si alguien quiere ver de cerca algo parecido, tiene el aeropuerto de Gibraltar, aunque será con más distancia que en Costa Rica.

De momento y a la espera de otra 'ciclogénesis explosiva' los despegues y los aterrizajes más espectaculares en la Península tiene lugar en el aeropuerto bilbaíno de 'La Paloma', donde los vientos cruzados zarandean las aeronaves de lo lindo.

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