Borrar
Irene Villa. :: efe/mariscal
«Actúa con amor y no te equivocarás jamás»

«Actúa con amor y no te equivocarás jamás»

Irene Villa Escritora

J. SAINZ

Jueves, 8 de octubre 2015, 10:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Lo importante no es lo que hemos perdido en el camino, ni si hemos visto nuestros derechos vulnerados, sino lo que tenemos dentro y lo que podemos conseguir con nuestro amor, esfuerzo y esperanza». Hace dos veranos Irene Villa (Madrid, 1978) acudió con este mensaje a la Fundación Natzaret para menores en riesgo de exclusión social y salió de allí impresionada. «Fui a eso y salí llena del cariño y el compromiso de los educadores, de los chavales con historias más duras que la mía a los que la vida daba una segunda oportunidad... Se respiraba un ambiente de esperanza». Así nació 'Como el sol para las flores', segunda novela de esta periodista y psicóloga, víctima, junto a su madre, de una atentado de ETA en 1991. Hoy participa en el Aula de Cultura LA RIOJA-UNIR (en el Centro Cultural Ibercaja a las 20 h.) con un lema muy claro.

AULA DE CULTURA

  • 'Nunca es tarde para tener una infancia feliz', a cargo de Irene Villa, autora del libro 'Como el sol para las flores' (Espasa).

  • Centro Cultural Ibercaja 20 h.

  • ·

  • Conferencia en directo

  • www.unir.net/auladecultura

Amor y educación es el lema de esa institución. ¿También el suyo?

Sí, con eso da igual lo que te pase en la vida; una enfermedad, un accidente, lo que sea... El amor lo puede todo. Y la educación en valores humanos: esfuerzo, lucha, constancia...

¿No teme pecar de ingenua?

No, la bondad y el sentido común te hacen infinitamente más feliz que el egoísmo o el querer ir de listo.

'El amor es para el niño como el sol para las flores'. Como Concepción Arenal, autora de esta cita, ¿también usted ha dedicado su vida a ser un referente? ¿De qué causa: amor, fuerza, superación...?

De todo eso. Pero yo no me lo he propuesto. Solo he hecho aquello que me han enseñado. Yo creo que la mayoría de la gente es así, con los principios y valores humanos que nunca debimos perder, pero a mí me ha tocado demostrarlo públicamente.

¿Nunca le fallan las fuerzas o se tambalean sus convicciones?

Las convicciones no se tambalean. Pero la fuerza o la calma sí se han resentido con la salud. Me he preguntado por qué tengo que pasar esto con todo lo que he pasado ya. La respuesta es que la lucha de vivir nunca termina y hay que sacar fuerzas. Y yo, que día a día tengo que vivir con unas circunstancias que la mayoría de la gente no sufre, tengo una fortaleza a flor de piel. Hay que vivir la vida sufriendo lo menos posible.

¿En quién suele apoyarse?

En mi madre, una mujer impresionante que nunca deja de sonreír.

El que ríe más soporta mejor el dolor, dice en su libro.

La actitud es fundamental; te hace menos vulnerable. Yo procuro fijarme en las cosas que me sirven; de las tonterías no hago caso, por mucho que se hable de ello. No dejas que te haga daño lo que no te tiene que hacer daño. A mí ya me hicieron mucho daño y tuve que aprender.

Guillermo Zapata ha vuelto a declarar [ayer] al considerar la Sala de lo Penal que sus mensajes eran ofensivos al colectivo de víctimas, no solo a usted. ¿Qué opina?

No he querido agrandar esa polémica porque se ha sobredimensionado. Si alguien se ha sentido ofendido, que haga lo que se ha hecho hoy [por ayer]. A mí no me hace daño un chiste, pero entiendo otras posturas. Ahora, si él ha pedido perdón y se arrepiente, pues ya está.

Otras víctimas no lo ven así.

Hay quien me ha dicho que yo les he decepcionado por perdonarle.

¿La vida es más fácil cuando no esperas nada de los demás es otra de sus citas?

Sí. Es egoísta sentirse decepcionado por los demás cuando no hacen lo que esperamos. Déjame la libertad de ser como soy. Actúa con amor y no te equivocarás jamás.

Dice que ha crecido y vivido con cosas peores que los chistes, como mensajes que le deseaban la muerte, pero la falta de empatía también tiene que doler, ¿no?

Un chiste es un chiste. Aunque a veces sean terribles, no lo veo falta de empatía. Lo que yo veo es que la mayoría de la gente comparte el dolor de las víctimas del terrorismo. Y España lo ha demostrado siempre... Bueno, siempre no.

¿Cuándo no?

Antes, como que se era un poco cómplice... El silencio, el miedo... Pero de un tiempo a esta parte la sociedad española ha demostrado que nos apoya. Con eso me quedo, no con un chiste de humor negro que para mí no tiene ningún valor.

¿Ha llegado el final de ETA?

Ojalá. Es lo que hemos deseado y soñado siempre. Ojalá que con estas detenciones y lo que tenga que llegar podamos ponerle fin.

¿Qué pide a los políticos?

Memoria, dignidad y justicia.

Le han posicionado en un bando y en otro. ¿Se ha sentido utilizada?

Nunca. Conmigo se han hecho la foto todos y todos me han querido llevar a su partido. Pero a mí no me manipula ni mi madre.

¿No le tienta la política?

No. Yo no sé de política. Ni la entiendo ni me siento representada por un partido en concreto. Lo que yo quiero está por encima de eso.

¿Qué es lo usted quiere?

El humanismo, la igualdad... Lo que tendría que haber en todos los partidos.

Han pasado casi 25 años del atentado. ¿Qué piensa de la vida?

... Pienso que todo se podía haber acabado aquel día, con solo doce años. Y pienso, gracias a la vida por darme la segunda oportunidad. Gracias por mi familia, por todo lo que me da la gente y por todo lo que he podido hacer por los demás. Me siento muy recompensada.

Otra significativa cita de su libro: 'Las dificultades que encontramos a lo largo del camino son la forma que tiene la vida de preguntarte si verdaderamente deseas lo que deseas'. ¿Qué desea Irene Villa?

Ayudar a los demás. Mis proyectos y mis sueños se han cumplido todos. El deporte, que era mi pasión, se truncó en aquel atentado y después he terminado siendo campeona de esquí. Tengo a mí marido y dos niños maravillosos, mi hermana y mis dos sobrinos... No puedo pedir nada más a la vida. Mis sueños ya están cumplidos. Ahora me toca ayudar a los demás a cumplir los suyos.

Y la última: 'Nunca es tarde para tener una infancia feliz'. En su caso, ¿nunca es tarde para qué?

Para mil cosas: para tener otro hijo, para ayudar, competir, cumplir tus sueños de infancia... Nunca es tarde para vivir.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios