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Un médico examina a un paciente ingresado en las urgencias del hospital de Miranda de Ebro. :: avelino gómez
La sanidad española recibe 10.000 millones menos que en el 2009

La sanidad española recibe 10.000 millones menos que en el 2009

Su financiación pasa de 73.000 millones, más del 15,5% de la inversión pública, a 63.000, un 13,4%, según estima el Gobierno para 2015

BORJA ROBERT

Sábado, 5 de septiembre 2015, 01:04

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El gasto público en sanidad se ha desplomado desde el comienzo de la crisis. Desde 2009, el presupuesto de las administraciones públicas para financiar el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha perdido alrededor de 10.000 millones de euros. Desde los 73.000 millones de entonces ha pasado a unos 63.000 millones previstos para este año. La oposición lo achaca a los recortes promovidos por el Ejecutivo, mientras que éste defiende que una parte muy significativa deriva de medidas de ahorro y eficiencia. Con todo, las últimas estimaciones del Gobierno calculan que en 2015 estas partidas representen un 13,4% del total del gasto público del país. Antes de la recesión superaban el 15,5%.

Como las competencias están transferidas, las comunidades son responsables de más del 90% del gasto público en sanidad. También, por tanto, lo han sido de poner en marcha estos recortes. «Eso es cierto, pero es una verdad a medias», apunta Francisco Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso. «Porque durante esta legislatura el Gobierno ha aplicado unos límites de gasto que lo han hecho inevitable». Aunque el dinero que reciben las autonomías pueden distribuirlo según sus propios criterios, la financiación del Sistema Nacional de Salud representa la partida de gasto más importante que tienen. «De en torno al 40%», indica Martínez Olmos. «Y si se les prohíbe acudir al sector privado a financiarse, no les queda otra que asumir los recortes».

Desde que llegó la recesión, la sanidad pública no solo ha perdido casi una sexta parte de su financiación, sino también mucha influencia en el gasto total del país. En 2009, su sostenimiento supuso cerca de un 7,2% del Producto Interior Bruto (PIB). En 2013, el último con las cuentas consolidadas, había bajado al 6,25%. Según el Plan Presupuestario de 2015 que el Gobierno remitió a Bruselas, durante el presente curso será de un 5,7%. Paradójicamente, pese a ser dos décimas menos que un año antes, el crecimiento de la economía española puede provocar que el gasto público en sanidad aumente por primera vez en seis años.

5.136 millones de ahorro

El Gobierno asegura que una buena parte de esta reducción del gasto en sanidad se debe a las medidas de ahorro y eficiencia implementadas durante la presente legislatura. «El ahorro obtenido desde la puesta en marcha de las medidas en farmacia incluidas en la reforma sanitaria de julio de 2012 ha alcanzado ya los 5.136 millones de euros», señalan desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Esta reforma, que ahora está en cuestión porque fue la que retiró la tarjeta sanitaria a los inmigrantes no regularizados, también incorporó el copago de medicamentos a los pensionistas y la exclusión de cientos de medicamentos de la financiación pública.

De estas últimas medidas, sin embargo, no se han publicado datos de la reducción del gasto que han supuesto. «Si lo que ahorras no lo reviertes en el sistema no es ahorro, es recorte», recalca Martínez Olmos.

Una de las principales partidas de los presupuestos sanitarios de todas las comunidades autónomas es el gasto en personal. Y durante dos años, 2013 y 2014, la tasa de reposición de trabajadores de la función pública que impuso el Gobierno ha provocado que solo se pudiesen reemplazar uno de cada diez médicos, enfermeros o auxiliares con plaza en propiedad. Durante el presente se ha permitido sustituir a uno de cada dos que se jubilan, y en 2016 se llegará al 100%. «En sentido macroeconómico, esta decisión no ha supuesto tanto dinero, pero lo que sí ha hecho es que el número de profesionales sanitarios en todo el país se haya reducido en 30.000», señala el portavoz de Sanidad del grupo socialista en el Congreso. «El sistema sanitario se ha debilitado, y cuenta con menos recursos y menos personal, lo que a su vez ha motivado que crezcan las desigualdades entre las comunidades autónomas».

Según el último informe de la OCDE sobre los sistemas de salud de los estados miembros, solo Luxemburgo y tres países rescatados de Europa -Grecia, Irlanda y Portugal- han reducido más que España su gasto sanitario desde que comenzó la crisis. Y eso a pesar de que incorpora entre sus datos el dinero destinado a la sanidad privada, que ha mejorado sus cifras de forma significativa en los últimos años. «Las medidas de contención de gasto han impulsado un aumento de la privada, ya sea a través de la contratación de seguros o del pago directo», afirman.

Pese al fuerte descenso desde 2009, el gasto de España en sanidad se mantiene en niveles del resto de países desarrollados, aunque muy por debajo del de algunos como Francia, Reino Unido, Italia o Alemania.

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