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Varios logroñeses ojean los títulos expuestos en uno de los 'stands' de una librería riojana, ayer en la calle Portales. :: justo rodríguez
'Cervanteando' en el país imaginario del libro

'Cervanteando' en el país imaginario del libro

Logroño celebró el Día del Libro con la 19ª campaña 'Un libro y un Rioja'

J. SAINZ

Viernes, 24 de abril 2015, 01:18

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logroño. « -propone Juan Goytisolo- es aventurarse en el territorio incierto de lo desconocido con la cabeza cubierta con un frágil yelmo bacía». La palabra inventada por Goytisolo, , estrenada ayer, precisamente al recibir el premio Cervantes, bien podría significar escribir o leer. O incluso la simple acción de echarse a la calle con la sana intención de comprar algún libro y regalarlo en estas fechas, como hacen muchos riojanos durante toda la semana; como hacen también muchos otros de «nacionalidad cervantina».

Sin tener la larga tradición del día de Sant Jordi en Barcelona ni la capacidad de organizar toda una 'noche de los libros' como en Madrid, en Logroño, con el tiempo, va arraigando la costumbre de celebrar el Día del Libro. Y hacerlo con una copa de vino, producto estrella de la tierra que también se precia de ser cuna del idioma español, pero que, no obstante, no alcanza altos índices de lectura. Algo especial se nota en la calle cada 23 de abril. Y ayer, con tiempo favorable, los nutridos puestos a las puertas de las librerías logroñesas volvieron a llenarse de gente: curiosos, posibles compradores y, en los mejores casos, incluso lectores. Los índices de lectura sitúan a La Rioja algo por debajo de la media nacional, pero las ventas se intensifican a lo largo de toda la semana. , como diría Goytisolo: aventurándose en el territorio incierto de lo desconocido. Con un libro por montera.

No en vano, el libro ha sido históricamente «el elemento más poderoso de difusión del conocimiento y el medio más eficaz para su conservación». Así lo reconoció la Unesco en 1995 cuando declaró el 23 de abril Día Mundial del Libro. El origen de esta fiesta entronca con la conmemoración de la muerte de los dos grandes genios de las letras hispanas y anglosajonas: el español Miguel de Cervantes y el inglés William Shakespeare, ambas ocurridas en 1616.

En la actualidad y desde hace diecinueve años esta efeméride cuenta con una curiosa celebración en La Rioja, no tan antigua como la costumbre catalana de regalar un libro y una rosa, pero igual de singular: consiste en que los libreros obsequian vino (un botellín de crianza por compras superiores a veinte euros, además de aplicar un descuento del diez por ciento). Es la campaña 'Un libro y un Rioja, el placer de la lectura', que impulsan la Asociación de Librerías, el Consejo Regulador del Rioja y la ADER. Semejante promoción suele dar buenos resultados al sector: las ventas de toda la semana constituyen entre el 6 y el 7 por ciento de todo el año, solo superadas por la campaña navideña. Es de suponer que, en justa correspondencia, también los clientes se sienten beneficiados.

Los más leídos

Libreros, distribuidores, editores e incluso los propios escritores tienen marcada esta fecha para acomodar al mercado el lanzamiento de sus novedades. Este año, entre los libros más vendidos en La Rioja figuran 'Hombres buenos', de Arturo Pérez-Reverte, 'La templanza', de María Dueñas, y la colección infantil 'Diario de Greg', de Jeff Kinney.

Del japonés Haruki Murakami puede verse en los estantes de las librerías 'Hombres sin mujeres', y del italiano Umberto Eco, 'Número cero', dos títulos altamente recomendables. Como también lo son, cada uno en su género y para gustos literarios diversos: 'El mundo azul ama tu caos', de Albert Espinosa; 'Órdenes sagradas', de Benjamin Black; 'Distintas formas de mirar el agua', de Julio Llamazares; 'Música para feos', de Lorenzo Silva; 'El lector del tren de las 6.27', de Jean Paul Didierlaurent; 'Cuando estábamos vivos', de Mercedes de Vega; 'Barbarus', de Santiago Castellanos; 'La trilogía del Baztán', de Dolores Redondo... Y para una lectura más ligera, pero no menos interesante, la última aventura de Mortadelo y Filemón, de Ibáñez, 'El tesorero'.

Miles de libros nos abren sus puertas, y esta es una ocasión tan buena como otra cualquiera. También los de Juan Goytisolo: 'Señas de identidad', 'Juan sin tierra' o 'Paisajes después de la batalla'... O incluso, más allá de lecturas públicas para autoridades, el Quijote verdadero: «Volver a Cervantes y asumir la locura de su persona como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote. Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos los pies en ella».

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