El Supremo anula el dragado del Guadalquivir por su impacto negativo en Doñana

La gestión del agua, vital para la supervivencia de Doñana, había merecido ya la atención de la Unesco, que además de instar a terminar definitivamente con los robos de agua a través de pozos ilegales, había alertado contra el proyecto de dragado para aumentar más de un metro el calado del río en toda su extensión hasta la desembocadura. De hecho, en varias ocasiones había reclamado al Gobierno central que no se llevara a cabo ante el riesgo para el parque, cuyos afluentes se nutren del Guadalquivir y que podrían ver afectada su salinidad.

Ahora el Supremo parece darles la razón, al estimar en parte el recurso presentado por la asociación ecologista WWF contra el real decreto del Gobierno central que en 2013 aprobó el Plan Hidrológico del Guadalquivir, en el que el dragado era calificado como «medida complementaria» al plan.