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«La pasión a los 60 se vive exactamente igual que a los 20»

«La pasión a los 60 se vive exactamente igual que a los 20»

Pilar Eyre, periodista y escritora, presenta este jueves su novela 'Mi color favorito es verte' en el Espacio Santos-Ochoa a las 19.30

C. SOMALO

Miércoles, 28 de enero 2015, 17:25

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Tiene la experiencia vital de las cosas más cercanas y próximas. Su novela se titula 'Mi color favorito es verde'. Suena bien, casi a telenovela. Tiene pintas de estar pensada por y para mujeres, no lo niega. Le da un par de vueltas porque tiene experiencia y empieza diciendo que 'no' para terminar reconociendo que 'algo nos dice que sí'. ¿Novela autobiográfica? Pilar Eyre es veterana de las crónicas con 'negrita' y de pases televisivos en programas en los que se desnuda al patio de vecinos. Este jueves presenta su novela en el Espacio Santos Ochoa de Doctores Castroviejo a las 19.30 horas.

-¿Hablamos del libro o de su vida?

-(Risas). Como quieras. Pregunta.

-Hablamos de las dos cosas a la vez.

-Entonces hablamos de 'Mi color favorito es verte'.

-Bueno, para empezar el título del libro parece un poco de telenovela, de prensa rosa...

-¿Sí? Yo creo que es un título precioso, que es uno de los ganchos del libro. Le gusta a todo el mundo y no tiene nada de novela rosa. Es un libro escrito con las vísceras, en ocasiones descarnado y totalmente sincero. Además ha merecido un premio, uno de los premios más importantes de las Letras españolas, como es el de ser finalista del Premio Planeta 2014.

-Habla de autobiografía. No es cuestión de edades, pero ¿cómo se vive la pasión a los 60?

-Se vive de la misma forma que a los 20. De una manera avasalladora, absolutamente demencial, obsesiva y creo, también, que de una forma enfermiza. No importa la edad. Con 20 o 60 se quiere exactamente igual.

-¿De verdad?

-He visitado muchos lugares desde que se publicó el libro. He visitado a gente mayor y jóvenes de todo tipo. Muchísima gente me ha dicho que querían vivir la misma pasión o que la habían vivido o soñaban con ella.

-A veces uno tiene la sensación que, a cierta edad, todo se vive como si fuera el último suspiro.

-Exacto. Todo es tan efímero... Todo pasa tan rápido... Lo más importante es vivir intensamente.

-Perdone que insista con el tiempo. ¿Periodista madura o escritora?

-Yo he escrito una veintena de libros. Me siento joven. Periodista desde hace muchos años pero no significa que sea muy mayor. Soy periodista en activo pero la Literatura me da una libertad que me gusta disfrutar.

-Cuenta una historia de amor de tres días con un corresponsal de guerra. ¿Qué tienen los corresponsales bélicos que resultan tan atractivos para mucha gente?

-(Risas) Son personas que viven intensamente. Y en el caso de Sebastián, el de mi libro, era un personaje misterioso, realmente guapo y con el que tuve una vinculación sexual increíble y todo hizo que mi atracción por él llegara a extremos delirantes, como explico en la novela.

-En la novela aparecen retazos de cosas que suceden hoy a muchas personas. La soledad, el paso del tiempo, la diferencia de edad...

-Sí, hombre. He hecho un libro sobre el amor pero también sobre mí misma y sobre la condición humana. Soy una persona que me siento sola en muchas ocasiones, como todas; tengo mis momentos de euforia y de depresión... me quedé viuda hace años y vivo con mi hijo y no tengo una familia típica. También digo que los domingos por la tarde son un infierno para todo el mundo que vivimos así.

-Ya. Algo de todo lo que cuenta le sucede a mucha gente.

-Todo lo he vertido en el libro. Es algo que me salió de dentro de una forma torrencial y está todo ahí, con mis defectos, que son muchos, y mis cualidades, que son muy poquitas. También está la amistad y una relación muy especial con mi hijo.

-Quizá hasta, como tantos otros, se ha hecho amiga del Orfidal...

-Bueno, jejeje. La verdad es que creo que tengo una cierta dependencia. Se lo dije al médico, hace más de 30 años que lo tomo, y me preguntó «¿Cuánto tomas?». Una pastilla. «¡Ah, bueno!». Tengo una herencia genética de insomnes y sí, tomo un Orfidal diario y es como una pequeña muleta que todos necesitamos para ir caminando por la vida.

-Su novela refleja un ambiente muy aburguesado, muy de Barcelona.

-Me lo han dicho un poco. Es uno de los reproches que me han hecho. Pero no, no es una novela pija. Yo retrato mi entorno. Es mi mundo.

-Una última cuestión. El libro parece pensado para mujeres.

-Te voy a hacer una confesión. La previsión de marketing era un libro pensado para mujeres de mi edad. Luego han tenido que cambiar.

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