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La prueba del ADN a un bebé permite identificar al violador de una menor

La joven ocultó la agresión, pero al cabo de cuatro meses, cuando se percató de su embarazo, denunció los hechos junto con sus padres

A. P. J.

Jueves, 11 de diciembre 2014, 01:33

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El ADN de un violador que había dejado embarazada a su víctima ha servido para identificarle como padre de un bebé y agresor de la madre. El juzgado de instrucción número dos de Cervera ha conseguido dar con la afiliación del agresor de una menor que vivía en la población leridana de Tàrrega. La mujer tenía 16 años cuando sufrió el ataque.

Los hechos acaecieron a finales del 2012, cuando la víctima fue asaltada por un desconocido a la puerta de un local de ocio de la capital del Urgell, según informa el diario 'Segre'.

Cuando se encontraba en la puerta del local, su agresor, un hombre de origen magrebí, la atacó cogiéndola por los brazos. Bajo amenazas de muerte, el presunto violador obligó a la mujer a ir a un descampado, donde perpetró la agresión sexual. En este lugar, según el escrito de la Fiscalía, el violador «penetró vaginalmente a la víctima con eyaculación completa, fruto de la cual fue el embarazo de la menor que dio lugar al nacimiento de un niño».

En un principio, aún atenazada por el miedo, la muchacha se abstuvo de denunciar los hechos. Pero cuando pasaron cuatro meses y su salud sufrió los primeros contratiempos, su madre la acompañó al centro de salud. Fue entonces cuando recibió la noticia de que se encontraba embarazada.

En esa tesitura, la joven se decidió a contar lo ocurrido. Fueron los mismos padres los que acompañaron a la adolescente a presentar una denuncia. Ya en comisaría y ante los Mossos d'Esquadra, la joven sostuvo que ignoraba la identidad del violador, aunque al final logró reconocerle tras repasar fotografías de sospechosos que le mostraron los agentes.

El hombre al que apuntó la víctima de la agresión negó ser el autor de la violación. Sin embargo, sus palabras quedaron desmentidas por las pruebas biológicas. Cuando la mujer alumbró al bebé, se le tomó una muestra de ADN que se cotejó con otra del recién nacido. Los resultados no permitían albergar dudas, había una coincidencia clara y el test era positivo. Con las pruebas de paternidad en la mano, el juez imputó al agresor, que desde comienzos de año se halla en prisión a la espera de pasar por el banquillo. La Fiscalía pide para el acusado 12 años de prisión por un delito de violación, además de la prohibición de acercarse a la víctima y a su hijo durante al menos un periodo de diez años. Asimismo, solicita que se le deniegue la patria potestad del niño y que indemnice a la madre con la cantidad de 40.000 euros.

En los procesos por paternidad la fiabilidad del ADN es del 99,9 %. El objeto de análisis puede circunscribirse a cualquier muestra biológica: como sangre, saliva, semen, líquido amniótico, biopsias, restos óseos, pelo, etc. Todas las células de una persona poseen el mismo ADN, de manera que todas las muestras biológicas tienen el mismo valor. La comparación de muestras genéticas se utiliza sobretodo en casos de violación, agresiones sexuales y en los procesos de paternidad.

Análisis del semen

Por lo general, en supuestos de agresiones sexuales se utiliza el análisis del semen. Esta prueba se basa en la determinación del antígeno de próstata (PSA o P30) que es una proteína producida por la próstata y presente en el líquido seminal.

Desde principios de los años 90, el ADN se ha consolidado como una herramienta clave en la resolución de delitos graves. Las fuerzas de seguridad del Estado tienen almacenados en sus bases de datos los perfiles genéticos de unas 200.000 personas, casi todas ellas relacionadas con hechos violentos. El banco de datos ha ido nutriéndose de las aportaciones que han ido realizando el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y el Instituto Nacional de Toxicología. El fichero español de ADN estará conectado con los que poseen los 27 países de la UE.

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