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El juez investigará una segunda denuncia contra la trama de pederastia de Granada

El juez investigará una segunda denuncia contra la trama de pederastia de Granada

El chalet registrado el lunes por la Policía sufrió el robo de tres ordenadores hace dos semanas

JOSÉ R. VILLALBA

Miércoles, 26 de noviembre 2014, 00:54

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Los tres sacerdotes y el profesor de Religión laico detenidos por los presuntos abusos sexuales cometidos contra un joven de 24 años pasaron ayer su segunda noche en los calabozos de la Jefatura de Policía en espera de pasar a disposición judicial. Estas últimas 48 horas han servido para sumar una denuncia nueva de abusos sexuales contra sacerdotes incluidos en el clan de los Romanones, al que pertenecen los arrestados. El denunciante se personó con su abogado en el juzgado de guardia número 6 de Granada el pasado lunes por la tarde, aunque las fuentes consultadas apuntan a que ésta no ha llegado aún al juez instructor de esta causa. No ha trascendido el contenido de la misma, aunque las agencias Efe y Europa Press señalan que el denunciante es una las personas a quien la Policía Nacional le tomó declaración días atrás en calidad de testigo.

Esta segunda denuncia viene a reforzar las tesis del primer denunciante cuyas pruebas de más peso eran su testimonio y el diagnóstico psicológico del tiempo que pasó en tratamiento. La denuncia era esperada desde el pasado jueves, cuando se empezó a anunciar la presentación de un nuevo testimonio que achacaba a los sacerdotes acusados en un principio de un posible delito de abusos sexuales. El resto de víctimas no han dado ni un paso más, aunque no se descarta la llegada de nuevas denuncias. Con los cuatro detenidos, la Policía Nacional ha llamado a testificar a 16 personas, aunque ninguno de los testimonios recogidos han resultado tan duros, concretos y concisos como el aportado por el denunciante el martes 11 de noviembre en una declaración que se prolongó por espacio de cinco horas. La declaración del joven Daniel, nombre ficticio del denunciante, contó con la presencia de policías procedentes de Madrid y especializados en este tipo de casos. La investigación avanza y no se descarta que los detenidos puedan ser entregados al juez durante la jornada de hoy. Cada uno está asistido por un abogado de oficio.

Mientras esta calma tensa se mantiene, la propia delegada de Educación de Granada pidió ayer al arzobispado que retirara el certificado de idoneidad al profesor de Religión detenido en aras de evitar que pueda volver a impartir clase. Es la curia la que acredita a los docentes que imparten esta asignatura y sin ese visto bueno no pueden formar parte del colectivo de profesores de esta materia. De momento no hay respuesta a esta petición. Este docente, Sergio Q. M., llevaba enseñando esta asignatura dos años en el mismo centro educativo de secundaria y al mismo tiempo trabajaba en una investigación en la Universidad de Granada.

Hechos encadenados

A todo este encadenado de hechos hay que sumarle un nuevo episodio conocido desde el lunes por la tarde por este periódico cuando fue desmentido en primera instancia por una fuente policial, aunque confirmado finalmente ayer por la mañana. La casa de la calle Quinto Centenario número 12 de la urbanización Los Pinillos de Pinos Genil, donde se encontraban los arrestados junto a más sacerdotes el día de la detención, fue asaltada hace dos semanas, cuando la Policía Nacional comenzó a tomar declaración a los primeros testigos.

De allí desaparecieron, al menos, tres ordenadores. Los vecinos del entorno no le dieron mayor importancia al hecho, tras ver a la Guardia Civil allí recogiendo pruebas para alumbrar quién o quiénes podrían estar detrás de este robo. No debe olvidarse la importancia de esta vivienda en el relato del denunciante, porque figura entre aquellas otras donde presuntamente sufrió abusos sexuales. Los vecinos de la calle de esta urbanización no sabían por aquel entonces que cuatro de las ocho personas, entre religiosos y laicos, que habitualmente acuden a esta vivienda estaban acusadas de abusos sexuales. La casa tiene más de 250 metros cuadrados repartidos entre dos plantas y sótanos y una parcela con piscina de 800 metros cuadrados.

Si el robo alimenta más aún las especulaciones sobre este caso de abusos sexuales, ahora ampliado con una segunda denuncia, la Iglesia sigue convencida de que los hechos narrados por el denunciante tienen absoluta credibilidad. Los tres sacerdotes y el profesor de Religión proclamaron su inocencia y aseguraron que lucharán por demostrarlo durante la instrucción de este caso, según informaron fuentes de su entorno. Esto ha sido lo que, antes de sus arrestos en el día de ayer, trasladaron a personas que les conocen. Las citadas fuentes precisaron que la principal preocupación de estos cuatro detenidos está en cómo afecte la situación a sus familias, principalmente a padres y hermanos. También lamentaron el daño irreparable que la denuncia por supuestos abusos sexuales a menores esté causando a la Iglesia católica, especialmente por su condición de religiosos.

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