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Menores y educadores del Virgen de Valvanera.
El poder de la educación

El poder de la educación

En el Centro Virgen de Valvanera se trabaja por la reinserción de menores que han cometido algún delito

I. GARCÍA

Lunes, 24 de noviembre 2014, 17:40

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'La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo'. Ésa frase de Nelson Mandela es una de las que ejemplifica mejor el espíritu de 'La silla roja', la iniciativa de Entreculturas con la que se busca la concienciación de los jóvenes sobre la realidad actual. Ésa en la que millones de niños y niñas en el mundo no pueden tener acceso a una escuela. La educación es un derecho y su poder es infinito. Bien lo saben en el centro logroñés Virgen de Valvanera en el que se trabaja por la reinserción de jóvenes de entre 14 y 17 años que han cometido algún delito.

Se trata de un centro que está gestionado por la Fundación Diagrama y que depende de la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de La Rioja. Allí cumplen medidas judiciales los menores a los que un juez les ha impuesto esa pena. La propia actividad del centro ya resulta por sí sola solidaria, pero, en el día a día de estos jóvenes, muchas de las actividades que realizan también están relacionadas con la sensibilización, la concienciación y la ayuda a los demás.

Así lo explica la directora del centro, María Hernández. «Trabajamos siempre con programaciones que van enfocadas a la sensibilización», cuenta. Los jóvenes, por ejemplo, trabajan como voluntarios en el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad de Lardero, colaboran con la Red Vecinal y, durante el verano, han reconstruido unos chocos pastoriles en la Sierra Cebollera. «En definitiva, lo que se pretende es sensibilizar a los jóvenes con todo tipo de situaciones en los que exista alguien desfavorecido», apunta Hernández. En ese terreno se encuentra también el Programa de Competencia Psicosocial Jabato, que va enfocado a sensibilidades sociales.

Desde el centro, por otra parte, también se impulsan otras labores de ayuda y en ese ámbito cabe reseñar la labor que se realiza con las familias de los menores del centro. «Llevamos a cabo un programa de participación familiar donde les otorgamos un espacio a los padres de los jóvenes que se encuentran en el Virgen de Valvanera para que puedan charlar y compartir sus inquietudes y situaciones», explica la directora del centro. En relación con esta iniciativa, la Fundación Diagrama lleva a cabo también un programa que se llama 'Violencia contra los padres, tutores o familiares'. «Se trata de un teléfono 24 horas en el que dos psicólogas atienden a personas de estos ámbitos que sufran violencia por parte de menores», relata Hernández.

Volviendo a los chicos y chicas del Centro Virgen de Valvanera, la educadora Patricia Domínguez indica que todas las actividades solidarias que se les proponen son acogidas con un buen talante. «Nos llama la atención mucho la facilidad que tienen para empatizar con ciertas situaciones», dice. «Por ejemplo, cuando han conocido la realidad que explica 'La silla roja' a alguno incluso se le ha podido ver emocionado», añade. Son sensibles a una situación contra la que se lucha desde el Virgen de Valvanera. «Para nosotros, tanto la educación como la formación juegan un papel fundamental», asegura la directora. Son dos pilares básicos para ayudar a estos menores a reinsertarse en la sociedad. Es el poder de la educación.

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