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«No tenemos ninguna duda de que la vacuna del VPH es totalmente segura»

El doctor Andía afirma que «no hay ninguna enfermedad que se haya demostrado que sea causada por la vacuna»

J.A.

Viernes, 24 de octubre 2014, 22:40

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Daniel Andía, profesor asociado de la Universidad del País Vasco y jefe de la Sección de Ginecología del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao), habló ayer sobre las novedades producidas en la lucha contra el cáncer de cuello uterino, cuyas dos grandes estrategias son las vacunas y el cribado, técnica de la que subrayó que «La Rioja es de las comunidades más avanzadas de España».

Además de la vacuna y cribado, ¿que más se puede hacer frente al VPH?

Hay una serie de medidas complementarias que pueden suponer una cierta protección. Fundamentalmente, realizar una práctica sexual segura, en cuanto a las parejas o anticonceptivos, y, también, alguna protección frente a los cofactores que pueden favorecer que el VPH permanezca en las células y produzca un deterioro de las mismas. El VPH es un virus muy frecuente. Aproximadamente, el 25% de las mujeres entre los 20 y 30 años va a ser portadora del mismo. Sabemos que el tabaco es uno de los cofactores favorecedores de la alteración de la célula por el virus. Otro es el tipo viral.

¿La vacuna contra el VPH es completamente segura? Hay una asociación de afectadas, gotean las demandas contra las administraciones...

Los que estudiamos este tema no tenemos ninguna duda de que la vacuna es totalmente segura. Hay que diferenciar entre los problemas que ha podido causar la vacuna, de los problemas que son casuales a la época en la que se ha administrado. Hay que tener en cuenta que hay muchos millones de mujeres a las cuales, durante un periodo de seis meses, se les han administrado las tres dosis de la vacuna y que, entre esos millones, va a haber unas cuantas que van a tener una determinada enfermedad; que van a tener un accidente; que tengan algún percance... Se llaman casualidades y hay que diferenciarlo de lo que pueda causar la vacuna. No hay en estos momentos ninguna enfermedad que se haya demostrado que sea causada por la vacuna. En cambio, si no vacunamos, estamos corriendo el riesgo de no emplear una estrategia terapeútica tan importante como para permitir que no se mueran casi mil mujeres al año en España. No hemos detectado ningún problema por la vacuna pero sabemos a ciencia cierta que va a impedir un número determinado de cánceres de cuello, que es una enfermedad extremadamente letal. Los profesionales lanzamos un mensaje muy claro: la vacuna no tiene problemas y es eficaz para prevenir el cáncer de cuello y las lesiones preinvasoras.

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