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Fin del trayecto en Ushuaia (Argentina), la ciudad más austral del planeta.
La aventura americana

La aventura americana

Noelia Somalo y Rafa Ocón han dedicado dos años a recorrer América, desde Alaska hasta la Patagonia

Estíbaliz Espinosa

Sábado, 11 de octubre 2014, 23:39

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26 meses, 16 países y unos 45.000 kilómetros. Tales son las dimensiones del viaje americano del que acaban de regresar Rafa Ocón y Noelia Somalo, una pareja de riojanos (también en lo personal) que abraza la filosofía de poder ganarse la vida viajando, que no haciendo turismo.

No es su primera gran aventura. Juntos han recorrido Laos-Camboya-Vietnam, Sri Lanka, el sur de la India, la frontera del Tibet, Marruecos, China, Noruega, la Capadocia, Austria... y América de norte a sur. Estas experiencias y las de otros trotamundos engrosan la comunidad virtual de viajes de aventura que crearon hace tres años con el nombre ' unmillondeelefantes '.

Su reciente viaje, que han dado en llamar 'Elefantes por América', discurrió desde Alaska hasta Argentina; entre los osos grizzlies del parque nacional de Denali y los varios grados bajo cero de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo. Un larguísimo trayecto marcado por los contrastes entre países, culturas, paisajes, costumbres... si bien -como dice Rafa- «hay un hilo de unión en todo el continente americano, a veces en la cultura, en la comida, en las palabras... Es más cercano Chile a EEUU que Chile a España, y eso dice mucho de un continente con unas raíces indígenas comunes».

Su experiencia se desmarca de la del turista al uso. Ellos han buscando comunidades y pequeños pueblos, la naturaleza, el contacto directo con la gente; han practicado la acampada libre; se han movido en vehículos más o menos adaptados a sus necesidades y han caminado con la mochila al hombro por todo Centroamérica. Y han improvisado. La muerte de Hugo Chávez y los conflictos derivados les disuadieron de visitar Venzuela y, por el contrario, a México fueron para un mes y se quedaron tres «porque nos encantó». Lo único seguro -dice Natalia- «es que no sabíamos dónde dormir cada noche ni dónde acabaríamos al día siguiente».

Han viajado ligeros de equipaje. Tanto que «a mí se me rompieron las zapatillas en México -explica Rafa Ocón- y hasta Panamá no encontré unas de mi número (todas le quedaban pequeñas). Pasé tres meses y cuatro o cinco países con el dedo fuera». Lo más pesado de sus mochilas ha sido la tecnología; el ordenador, cámaras, vídeo, trípode, lentes, cargadores... herramientas con las que nutren la web de 'unmillondeelefantes' y que les han proporcionado varios trabajos patrocinados.

¿Lugares imprescindibles de su viaje? Para Rafa, Alaska «por los paisajes, por lo remoto y el misterio que lo envuelve. México, por la gente. Guatemala, un gran desconocido, por sus indígenas, abiertos y muy accesibles. Y las islas de San Blas, en Panamá, un archipiélago paradisíaco donde sólo viven indígenas. Ecuador nos sorprendió por su desarrollo, y eso que el 90 por ciento de la población va con los trajes típicos. Machu Pichu, a pesar de ser tan conocido, sigue sorprendiendo. Y El Chaltén, en la Patagonia, un pueblecito muy desconocido incluso para los argentinos».

Rafa Ocón hace gala de una memoria 'de elefante' recordando y ubicando pueblos, islas, personas, monumentos, fechas... sin vacilar. Nos habla de gente que les ha marcado durante su largo recorrido; del asturiano Álvaro Neil, más conocido como Biciclown; del también ciclista y viajero granadino Salva Rodríguez, o el gaucho Marcelo, que permitió a Noelia nadar con sus caballos. Por el contrario, su encuentro menos agradable fue con un oso en Alaska, que les despertó a las cinco de la mañana intentando subir a la furgoneta donde dormían.

Éstas y otras muchas experiencias grabadas en vídeo, fotografiadas o relatadas en un blog se pueden revivir a través de la web de 'unmillondeelefantes'. Solo ellos saben el trabajo que esto les ha llevado. «Encontrar una mesa con un enchufe y con luz en un lugar donde no se inundara o no te acribillaran los mosquitos era lo más complicado. Todo el trabajo que hemos hecho (editando vídeos, escriendo el blog...) nos ha costado grandes esfuerzos», asegura Noelia, quien reconoce haber tenido poco tiempo para pintar, una de sus aficiones, además de fotografiarse haciendo el pino en los lugares más fascinantes del planeta. Ha pintado, eso sí, sus personales elefantes por todo el continente americano.

El trayecto y vivencias de 'Elefantes por América' se ha visto trufado, además, de numerosas actividades de aventura. Han practicado kayaking entre ballenas en Alaska, surf por la ladera del volcán Cerro Negro en Nicaragua y buceo en Tulum (México). Han recorrido a caballo los alrededores de Yellowstone y la región de los lagos (Argentina) y, sobre una bicicleta, La carretera de la muerte (Bolivia). Actividades, muchas de ellas, que han logrado rentabilizar. «No sabíamos si funcionaría, pero hemos logrado muchos sponsors. El vídeo que hicimos surfeando en el volcán Cerro Negro, por ejemplo, ya lo han comprado cuatro televisiones», comentan.

Curiosamente, el último capítulo de su viaje está aún por escribir. Porque Noelia y Rafa no regresaron solos de América y, en su próxima aventura, les acompañará (ya de la mano) un nuevo y pequeño viajero, Aiken.

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