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Estíbaliz Espinosa
Viernes, 16 de mayo 2014, 10:29
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El de Logroño será su último concierto antes de viajar a Hispanoamérica, la próxima semana, donde girará por Chile y Argentina con 'Cadore 33', su trabajo más maduro y, como siempre, rubricado por el amor. Con él celebra su cuarto de siglo sobre los escenarios, aunque mientras tenga público e ilusión, habrá Sergio Dalma para rato.
-Si tuviera que hacer una foto fija de estos 25 años de trayectoria artística, ¿cuál sería?
-Pues cantando. Era mi vocación y lo que he hecho desde que decidí, a los 16 años, dedicarme profesionalmente a esto. Sobre un escenario es donde más a gusto me siento, con lo cual celebrar los 25 años en activo y con una gira tan exitosa como la de 'Cadore 33' me sugiere esa foto.
-¿Cuál es la fórmula ya no del éxito, sino de esta larga permanencia sobre los escenarios?
-Muchas veces me lo he preguntado porque evidentemente no hay una fórmula o varita mágica, ya que todo el mundo la utilizaría. Entiendo que la constancia, empezar como de cero con cada nuevo disco, intentar sorprender a tu público, conocerlo y mimarlo; creo que siempre he intentado mantener buena relación con el público y con los medios de comunicación... Y luego también está la suerte que, si llega, que te pille preparado. Es un conjunto de cosas.
-¿Se cansa uno de cantar siempre al amor?
-Bueno... Siempre sigues cantando al amor y al desamor pero pasas diferentes etapas. Las canciones que canto ahora no son igual que cuando era adolescente. Igual que esas canciones de 'Via Dalma', que ahora las he podido hacer porque soy más veterano y tengo más heridas de guerra.
-¿Qué tiene 'Cadore 33' que no tengan sus 15 discos anteriores?
-Yo creo que, sobre todo, la madurez se refleja mucho en este disco. Después de cuatro años de estar haciendo ese homenaje a la música italiana (se refiere a los dos discos de 'Via Dalma') tenía muchas ganas de afrontar el desafío de hacer un álbum inédito, trabajar con nuevos autores y, sobre todo, buscar esas canciones de amor y desamor desde una óptica más adulta. Hay letras muy poéticas como pueden ser las de 'Volar sin ti' o 'Tú, mi bella'.
-Supongo que el título del disco es un agradecimiento y homenaje a esa etapa italiana, a Claudio Guidetti (productor de sus tres últimos discos), al estudio de grabación (ubicado en vía Cadore 33)...
-Es un poco todo. De entrada, a mí me supone un quebradero de cabeza tener que poner título a un disco porque llega un momento que se te acaban las ideas. Yo soy de aquellos que los enumeraría. Al final lo de 'Via Dalma' nos gustó tanto que decidimos seguir callejeando y 'Cadore 33' es la calle de Milán donde se encuentra el estudio donde grabamos los tres últimos discos. Además, tanto Claudio Guidetti como yo somos muy fans de los Beatles y él tiene el estudio lleno de sus fotos, entre ellas una de 'Abbey Road'. Y no deja de ser un guiño a los Beatles con el Abbey Road, mientras nosotros tenemos el Cadore.
-Mañana, en Logroño, además de los temas de 'Cadore 33' escucharemos...
-Este espectáculo es en el que más hemos apostado por un disco porque hemos montado seis o siete temas, pero también está muy basado en 'Vía Dalma', sin olvidarnos de lo que es el esqueleto: 'Bailar pegados', 'Esa chica es mía', 'La vida empieza hoy', 'Galilea'... temas que no puedo dejar de cantarlos nunca porque con los arreglos que hay ahora suenan de otra manera.
-Ahora que menciona 'Bailar pegados' (tema con el que Sergio Dalma quedó cuarto en Eurovisión en el año 1991), ¿vio el sábado el Festival de Eurovisión?
-Llegaba de viaje y sólo pude ver las votaciones, pero luego vi un trocito de la actuación de Ruth Lorenzo y me pareció que nos defendió muy bien.
-¿Y qué le parece Conchita Wurst, la ganadora?
-Bueno... al final uno tiene que llamar la atención como sea, y es una pena porque canta bien.
-Da la sensación de que este evento se está convirtiendo en un festival un tanto 'friki'.
-Totalmente. Y luego un festival en el que no haya una orquesta es algo que se me escapa. Para mucha gente es sinónimo de cosa antigua, y para nada. Lo importante de un festival es la música en vivo y cuando esto se perdió, para mí el festival perdió muchos puntos.
-Aquel 'Bailar pegados' con el que nos representó en Eurovisión supuso su despegue a la fama.
-Sí, eso fue un empujón importante a mi carrera porque yo había sacado 'Esa chica es mía', un rollo para adolescentes y aquello fue llegar a un público mayoritario. A día de hoy, que todo es tan efímero, el que la gente siga recordando 'Bailar pegados' es una gozada.
-Recordándola y cantándola en los karaokes.
-Sí, ésta y 'Galilea' son de las que más se cantan, pero eso está bien, es sinónimo de popularidad.
-Con su actuación en Logroño cierra el primer Tour Cadore 33 por teatros y auditorios. Luego viaja a Latinoamérica y enlazará con la gira veraniega. ¿Cree que su música suena diferente o el público la percibe diferente en función de los escenarios?
-En un teatro o un auditorio el recinto es más íntimo y el público más cercano, y creo que se valora de otra manera. Cuando llegan los conciertos al aire libre en verano, lógicamente el espíritu es diferente. A mí me cuesta mucho dar ese paso.
-¿Cómo imagina su carrera en los próximos 25 años?
-¡¡Uff!! Sobre todo quiero tener la lucidez y objetividad de saber retirarme antes de que lo haga el público. Es una decisión complicada, pero mientras haya un público que me siga y yo tenga ilusión por grabar nuevos discos y por subir al escenario, ahí estaré.
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