Una turista de 72 años fallece tras caerde las murallas del castillo de Briones

Cuando llegó a lo alto, según los mismos testigos, la mujer saltó una valla metálica, encaramándose al muro en lo alto de la torre. Al ser alertada del peligro tanto por otros viajeros, así como por vecinos del municipio que estaban en el lugar, la mujer intentó volver sobre sus pasos, momento en el que tropezó y cayó al vacío por la parte exterior de la torre.

La guía del grupo dio aviso al SOS Rioja, que movilizó a Bomberos, Guardia Civil y una ambulancia del Seris hasta el lugar, pero pudo hacerse nada por la vida de la mujer, que cayó sobre unas rocas al pie de la torre.

La fallecida era parte de un grupo turístico formado sobre todo por vecinos de distintos pueblos de Madrid. Habían comenzado su viaje este domingo en Vitoria, y tras hacer noche en Haro, continuaban su visita en la tarde de ayer por La Rioja Alta. Habían llegado a Briones pasadas las cuatro de la tarde.

Se trataba de la primera visita de estos turistas aunque, según explicaron, algunos de ellos ya se conocían. La fallecida viajaba sola y no habían coincidido con ella hasta este viaje, según aseguraron sus compañeros.

La alcaldesa de la localidad, María del Carmen Ruiz, se mostró muy afectada por lo ocurrido y estuvo disponible para las autoridades desde el mismo momento en el que le comunicaron lo ocurrido.

Aunque sin confirmación oficial, Ruiz apunta a una «imprudencia difícil de explicar». Asegura que nunca había pasado algo parecido alrededor de la torre.

El municipio, que recibió la noticia con estupor, se encontraba inmerso en la limpieza y desmontaje de los portales después de celebrar sus jornadas medievales.

Del castillo de Briones, original del siglo XI, y antiguamente una plaza fortificada rodeada, quedan ahora pocos restos. Entre ellos, parte de la torre del homenaje, de planta trapezoidal, que se derrumbó en 1940.

Por el interior de los restos de la torre sube una escalera de caracol metálica protegida por una barandilla. El castillo es de propiedad privada, pero los turistas pueden visitarlo.