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Si una fiesta destaca en el valle de Ocón es la que desde hace años se realiza en las inmediaciones del Molino recordando la época de la molienda. María Félez
Seis fiestas para todo un verano

Seis fiestas para todo un verano

Los meses de julio y agosto, el valle se llena con las diferentes festividades de los municipios que lo conforman En el valle de Ocón no hay fin de semana de verano sin su celebración

MARÍA FÉLEZ

Lunes, 14 de agosto 2017, 10:43

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ocón. Sumergirse en el valle de Ocón es adentrarse en una de las zonas más bellas de nuestra comunidad. El municipio formado por Pipaona, Las Ruedas, Los Molinos, La Villa, Aldealobos y Santa Lucía es capaz de contagiar al visitante esas ganas por festejar el verano y la llegada de los hijos del pueblo que vuelven en la época estival.

Especialmente durante los meses de julio y agosto no hay fin de semana sin actividad en el valle. Ya en junio se celebran las fiestas de San Pedro en Aldealobos que continúan durante el primer fin de semana de julio con las fiestas de Los Molinos. La Villa llega en el segundo fin de semana con decenas de tradiciones. Una de ellas, quizás la más original, es la del baile de la Vera. Consiste en bailar con una flor hecha de papel con una vela dentro. La última vela en consumirse marca quién es el ganador del concurso. Además cuentan con el concurso del peso del queso. Quien más se aproxime, sin pasarse, a lo que pesa el queso se queda con él.

El tercer fin de semana de julio llegan las fiestas de Santa Lucía y el último las de Las Ruedas. Fines de semana especiales que cuentan con un sin fin de tradiciones. Volteos de campanas, degustaciones y concursos de zurracapote, música y gastronomía en estado puro llenan cada una de estas fiestas.

Con agosto no falta cada año la exposición de 'Arte en La Tierra' que ya se ha convertido en un referente de la cultura riojana y que convierte al valle en un museo improvisado en el que poder disfrutar de obras de arte diferentes que se complementan con el paisaje de un valle digno de admirar.

También en agosto, el valle celebra la fiesta de la Molienda donde cientos de personas pueden conocer de primera mano los trabajos que realizaban hace años los segadores en el valle. Con el molino de viento como testigo, se puede ver cómo se realizaba todo el proceso desde que el cereal salía de los campos hasta que se convertía en harina. Cómo los hombres segaban con la hoz y el corquete, cómo era el almuerzo de rigor, cómo se desataban los fardos y cómo se expandía la parva pisada después a lomos del caballo. Una fiesta que ya es Bien de Interés Turístico Regional y que cada año acoge a cientos de visitantes.

Con la llegada de septiembre, Pipaona de Ocón es la última en celebrar sus festejos patronales antes de que el día 26 se honre culto a los patronos del valle: San Cosme y San Damián.

Un verano lleno de fiestas y tradiciones, un valle en el que la unión hace la fuerza, un municipio que considera tener las mejores fiestas y tradiciones de La Rioja. Ahora sólo queda que ustedes decidan votarlos para que esto sea ya algo oficial en toda La Rioja.

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