Igea revive la trashumancia

En el complejo taurino La Cañada hubo un almuerzo para todos los participantes que iniciaron el recorrido. En esta ocasión fue una ruta novedosa, ya que se quiso recordar lo más fielmente posible la época en la que los animales llegaban desde la zona de Alfaro, con parada en el río Linares, antes de entrar a Igea.

Hasta allí llegaron desde Alcarama, pasando por el barranco del Regajo para transitar por el cauce del Linares hasta el parque de Igea.

Luego las reses se llevaron a la plaza de Pedro María Sanz Alonso, donde se instaló un corral.

Un nutrido grupo de aficionados participó a pie y otros muchos esperaban la llegada de los animales en diferentes puntos del pueblo por donde pasó el ganado. Estaba formado por un novillo que salía por primera vez, cinco toros y cinco vacas. Excepto una berrenda, las demás eran avileñas.

Tras permanecer un tiempo en la plaza se reinició la marcha por la carretera y Las Navas hasta la finca de Eventos Trashumantes. La fiesta finalizó con una comida a la que asistieron unas sesenta personas en el centro social organizada por la asociación cultural Igeensis.