La Atalaya espera al urbano

El principal obstáculo para habilitar una parada era la imposibilidad de que el vehículo pudiera hacer el giro en el alto. Sólo podía ir marcha atrás, algo que según el reglamento no puede hacer un vehículo de utilidad pública. La solución que plantearon desde el Ayuntamiento de Haro fue la construcción de un aparcamiento en el solar que ya se estaba utilizando para tal fin.

En diciembre del pasado año finalizaban las obras que dejaban un acceso con menos pendiente, un mirador y un parking con una veintena de plazas reguladas y espacio para que el autobús pueda entrar al aparcamiento, hacer su parada y salir por el lugar habilitado.

A principios de año, La Unión Alavesa, empresa concesionaria del servicio, comenzó a realizar las pruebas para comprobar si el vehículo podía subir hasta la Atalaya. Primero se hicieron con el autobús vacío y después con viajeros en su interior, superando todas las pruebas y dando luz verde a la ampliación del recorrido.

Medio año

Pero medio año después de que finalizaran las obras, el recorrido del urbano sigue siendo el mismo que se habilitó desde su puesta en marcha. Desde el Ayuntamiento de Haro aseguran que están a la espera de que la empresa finalice el estudio de los nuevos horarios y el nuevo recorrido que incluya el barrio de la Atalaya.

Al parecer será un itinerario circular que también tendrá parada en el cementerio municipal, en el polígono y en el barrio de la Estación. La empresa está estudiando la posibilidad de suprimir alguna parada que en este tiempo ha tenido menos uso e incorporar nuevas. También están calculando el tiempo para establecer la nuevas frecuencias.

Desde el Consistorio jarrero esperan que para el verano pueda entrar en servicio la nueva parada del autobús en el barrio de la Atalaya y cumplir así con una de las demandas de los vecinos de esta zona.