La escenificación del Pan y Queso de Quel renueva vestuario y guión

La plaza del Ayuntamiento de Quel será el escenario de esta representación, en la que más de 50 voluntarios retrocederán en el tiempo hasta el siglo XV, cuando la peste asoló la comarca del Cidacos, ha especificado Rodríguez Osés.

Esta obra, ha proseguido, conmemora su décimo aniversario con un nuevo guion realizado por el dramaturgo riojano Jesús Murillo y un vestuario renovado para los actores a cargo de Diana Cristóbal, quien los ha dotado de «una verosimilitud ciertamente meritoria».

Además, este año la escenografía se acompañará de la proyección de imágenes generadas con técnicas 3D y «Matte paint» de la mano de Andrés Hernández y Miguel Paniagua, integrantes del grupo Tres Tristes Tigres, lo que permitirá recrear «de forma fidedigna» la ilusión de las calles y paisajes de Quel en el año 1479, ha subrayado.

Ha destacado que la dirección de la obra correrá a cargo de Pedro Martínez, del grupo de teatro local «Nuevo Horizonte», cuyos miembros serán los encargados de subirse al escenario junto a los voluntarios queleños.

«Estamos ante una adaptación teatral de un texto único, la carta fundacional del Pan y el Queso de Quel, que celebra su décimo aniversario completamente renovada y que ofrecerá al espectador grandes novedades y sorpresas», ha incidido.

Esta escenificación estará marcada por «el máximo respeto a una tradición en la que el amor, el humor, la ilusión, el miedo, la tristeza y la alegría se dan la mano, y que, junto a las últimas técnicas en imagen y sonido, convertirán esta edición en el mejor homenaje a todos los queleños que la han hecho posible».

Por su parte, el alcalde de Quel ha indicado que con esta iniciativa se refuerza algo tan «importante» como son las tradiciones de esta localidad, algo que «hay que cuidar, mimar y saber difundir par que la generaciones futuras sepan qué es lo que pasó en este municipio en 1479».

La historia del municipio cuenta que en ese año la peste asoló Quel y sus dirigentes religiosos y otras autoridades decidieron organizar una procesión con trece candelas (velas); dos de ellas, en honor a la Virgen y a Jesucristo, no se consumieron y después, la epidemia de peste cesó.

Así, se interpretó el hecho como un milagro y se recogió en la carta fundacional que estipula que cada año se repita la procesión y se ofrezca a los asistentes un almuerzo de pan y queso; así, cada año, el 6 de agosto se lanzan desde la ermita de Quel alrededor de 2.500 bollos de pan y 50 kilos de queso.

Murillo ha apuntado que para él ha sido un «placer» trabajar con este texto con el objetivo de intentar recrear, de forma histórica, lo que pudo haber sido ese momento en Quel para que el espectador moderno vea qué fue lo que sucedió.