El fiscal pide entre 5 y 7 años para un grupo que vendía droga en Calahorra
Un clan familiar se sienta en el banquillo de los acusados por un delito contra la salud pública y por pertenencia a banda criminal
En el fondo, era una 'empresa' familiar. Al frente estaba B.G.A., que controlaba la actividad desde su vivienda de la calle Cuesta de las Monjas de Calahorra. Junto a ella, sus dos hermanas, R.G.A. y A.G.A. además de J.A.P.B. Los tres se dedicaban a las cuestiones de 'logística'. Y por último, S.S.V. y D.M.A. que se encargaban del almacenaje. Una estructura 'empresarial' lógica con un único punto negro: los bienes que ofrecían eran, además de algo de marihuana, cocaína y heroína. Y claro, era cuestión de tiempo que el negocio acabara como acabó.
Su epílogo se vivirá este lunes en la Audiencia Provincial. Los seis se sentarán en el banquillo de acusados y escucharán los motivos por los que el Ministerio Fiscal solicita para las dos primeras siete años de prisión y, para los otros cuatro acusados, cinco años y tres meses de cárcel.
Explica el Fiscal que Guardia Civil y Policía Local de Calahorra habían detectado “un incremento en la difusión de sustancias estupefacientes, en concreto heroína y cocaína” por lo que pusieron en marcha una investigación que deparó la existencia “de una pluralidad de personas dedicadas al comercio ilícito” que, además, habían organizado una trama con el trabajo perfectamente repartido.
Así, según concluye el fiscal, B.G.A. “aparecía como rectora y principal encargada” de la vivienda de la calle Cuesta de las Monjas. Allí residía junto a sus hermanas, R.G.A. y A.G.A., y un hombre, J.A.P.B., que se encargaban de “la difusión y menudeo” de las sustancias desde el piso, en el que también permitían el consumo (narco piso).
Pero por la noche, la vivienda quedaba libre de sustancias estupefacientes. A modo de prevención ante posibles intervenciones policiales, tanto J.A.P.B. como D.M.A. transportaban el excedente diario de droga a una vivienda segura, ubicada en la calle Arrabal y en donde vivían tanto D.M.A. como S.S.V. De igual manera pero en sentido inverso, a primera hora de la mañana, estos dos últimos devolvían la droga al punto de distribución.
En los registros policiales, los agentes localizaron 22,7 gramos de cocaína, 39.64 de heroína, 11,7 de marihuana y 9,99 de hachís además de dos básculas para el pesaje de las sustancias, ocho teléfonos móviles, 355 euros en monedas, una libreta con anotaciones propias del tráfico, dos tablets entregadas como pago los las sustancias y sustancias empleadas en el corte de la droga, como Volvone.
Por todo lo anterior el Fiscal les imputa un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a banda criminal y pide para R.G.A. y A.G.A. siete años de prisión y 19.000 euros de multa, y para los otros cuatro acusados cinco años y tres meses y una multa de 19.000 euros.