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Las degustaciones de ayer se hicieron bajo el paraguas; en la plaza hubo por la mañana una exhibición de doma y los niños siguieron a los gigantes por toda la ciudad.

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Las degustaciones de ayer se hicieron bajo el paraguas; en la plaza hubo por la mañana una exhibición de doma y los niños siguieron a los gigantes por toda la ciudad. Isabel Álvarez

Las fiestas, debajo del paraguas

La lluvia complicó el desarrollo de los actos en las calles de Calahorra y obligó a suspender los recortadores

Isabel Álvarez

Calahorra

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Lunes, 28 de agosto 2017, 10:30

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Después de dos jornadas de altas temperaturas, la lluvia obligó ayer a los calagurritanos a vivir sus fiestas bajo el paraguas. Las precipitaciones complicaron el desarrollo de las actividades en la calle, como las degustaciones que todos los días ofrecen las peñas en el paseo del Mercadal. De hecho, los huevos con torreznos de la peña El Sol tuvieron que prepararse al resguardo de varios paraguas, para no ser servidos 'pasados por agua'. A su lado, la peña Riojana protegía como podía su 'pan tumaca'. Aún así pocos quisieron perderse las citas gastronómicas, que una mañana más hicieron del Mercadal un banquete improvisado.

La comparsa de gigantes y cabezudos tampoco se libró de la lluvia. Ayer les tocó desfilar por el casco antiguo, donde se vieron obligados a realizar una parada no prevista para protegerse del agua.

La lluvia deslució también la primera muestra de vinos 'Mientras el cuerpo aguante' de la peña Philips y obligó al Ayuntamiento a suspender el espectáculo de recortadores cómico-taurino que se iba a celebrar por la tarde en la plaza.

El 'tragantúa-dragón', ayer instalado en la avenida del Pilar, aguantó el chaparrón toda la mañana. Sin embargo, si algo bueno trajo la lluvia para sus seguidores más fieles es que no tuvieron que esperar en fila para deslizarse por su interior.

Los animales, siempre un éxito entre los niños

Pero no sólo en dragones se montaron los niños calagurritanos. Los más pequeños pudieron disfrutar de los ponis y otros animales de la granja gracias al espectáculo 'El arca de Noé', todo un clásico de la peña El Sol que llevó hasta el aparcamiento de la calle Coliseo a un burro, varios ponis y un ternero. El becerro protagonizó una especie de encierro con los niños de mayor edad que acudieron a la cita.

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