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'El Fandi', cara a cara con uno de los toros. Su recompensa se saldaría con una oreja en cada faena. :: justo rodríguez
Decepcionante corrida

Decepcionante corrida

'El Fandi' cortó una oreja a cada toro de su lote, lo que pareció una broma en el quinto de la tarde

JUAN CRUZ GASTÓN

Domingo, 28 de agosto 2016, 11:20

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Calahorra. Cuando llevábamos un tercio de la corrida que abría la feria de la ciudad de los mártires, un aficionado de la fila de atrás me comentó: «¿Qué vas a escribir?». Mi respuesta fue sincera. La verdad es que no sé, porque con cuatro líneas sería suficiente, dado el poco tema y contenido que tuvo ayer el juego de los cuernos. Y más de lo mismo. José Luis, un buen aficionado riojabajeño me comentó a la salida del cuarto de la tarde: «¡Qué mal arreglado está!». Ya saben, lo que significa el arreglo, de pitones naturalmente, pero eso hubiera sido, casi lo de menos, si los cornúpetas hubieran tenido fuerzas (la suerte de varas fue un simple simulacro), casta y ganas de embestir.

La tarde, yo creo que muchos espectadores se lo pasaron bien a tenor de los aplausos que sonaban durante las faenas de los tres diestros, porque diestro con mayúsculas es Diego Urdiales el que tuvo retazos en sus dos toros con la muleta tanto en la diestra como en la siniestra, pero fue incapaz de ligar tres seguidos, sencillamente porque no había forma. Lo de 'El Fandi' es otra historia, consiguió las mayores ovaciones como de costumbre, con los palos aunque bien podría hacer el segundo tercio un poco más rápido. mandar a los peones con señas para que le pusieran el toro aquí o allá y se va el tiempo. Es cierto que se llevó dos orejas, el único que tocó pelo, pero créanme, aunque pueda estar equivocado: la oreja que le pidió el público en su segundo toro de la tarde, quinto de salida de chiqueros, fue, quiero pensar que de chirigota.

Fíjense recorrió media plaza dando algunos muletazos por un lado y por el otro, el toro tenía clara querencia a los tableros y el granadino que lo sacaba a los medios, a tirones o lances sin nombre y el toro que volvía a su querencia. Curiosamente, si este veterano le hubiera dado el sitio que quería el toro le hubiera podido montar una faena, porque lo que hizo fue una especie de numerito circense, con muletazos ligados y con enjundia, pero ni por esas, el toro se desplazaba y el toreros no se enteraba o no quería enterarse. Me pareció inaudita la petición, de 'charlotada'.

Debutaba el murciano Antonio Puerta que demostró muchas ganas, estrelladas ante las pocas que tuvieron los dos morlacos, como casi todos de la corrida. Logró sacarle, a base de insistir, muletazos con cierta enjundia, saludando en su primero y con petición en el que cerró plaza. Los prolegómenos fueron emotivos. Después del paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecido Víctor Barrio, triunfador en esta plaza en la temporada pasada y por dos veterinarios calahorranos. Emotivo el homenaje que Calahorra, con su alcalde en primer plano a Víctor García 'El Víctor' y las frases que le dedicó su hija, como torero de oro y de plaza. Emocionado 'El Víctor' se fue a la barrera lloroso. Enhorabuena.

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